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Libros prohibidos atraen interés en Hong Kong
La demanda de los libros prohibidos publicados por la librería hongkonesa Causeway Bay, de la que cinco de sus socios se encuentran en paradero desconocido, experimentó un repunte estos días por la llegada de visitantes a la ciudad durante el durante el Año Nuevo Chino.
Más de un millar de estas publicaciones están disponibles en uno de los puestos de la feria del Año Nuevo Chino que se celebra estos días en Hong Kong y que están teniendo una gran acogida por los visitantes.
"Imagino que alguna verdad contarán, pero en realidad son lecturas de puro entretenimiento", dijo a Efe Hellen Lau, una abogada local, que compró en un puesto uno de los tomos como forma de protesta contra la situación en la que se encuentran sus editores.
Estas publicaciones, que recogen sórdidos detalles sobre el funcionamiento interno del Partido Comunista de China (PCCh) y la vida privada de altos cargos del Gobierno, algunos de dudosa credibilidad, se encontraban hasta comienzos de año entre los artículos más vendidos en numerosas librerías hongkonesas, incluida Causeway Bay.
De esta última, especializada en libros sobre política china que están prohibidos en la parte continental pero no en Hong Kong, donde no pesa la misma censura que en el resto del país, se encuentran desaparecidos cinco de sus trabajadores y dueños.
Dos de ellos -Lee Bo, que posee la nacionalidad británica y Gui Minhai, con pasaporte sueco- están en China sin que se conozcan con claridad su paradero y las circunstancias de su entrada y retención en la parte continental.
Miembros de la Alianza de Hong Kong en Apoyo de Movimientos Democráticos Patriotas de China, con sede en la excolonia británica, son los encargados de vender estos tomos después de que la librería encargada de su edición y publicación cerrara sus puertas desde principios de año tras la desaparición del último de los cinco.
"No tengo especial interés en la historia de estos libros, pero sí quiero mostrar mi apoyo a sus autores y editores y dejar claro que en esta ciudad no toleramos ningún tipo de censura impuesta", dijo hoy a Efe Mark Lee, un estudiante de Medicina de Hong Kong.