El nuevo representante de México ante Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, buscará afianzar la relevancia del país en el tablero internacional, empezando por la consolidación de su retorno a las operaciones para el mantenimiento de la paz.

Juan José Gómez Camacho asume el 1 de febrero la jefatura de la diplomacia mexicana en el organismo multinacional, luego de dos años al frente de la embajada de México en Bruselas.

El diplomático de 51 años, originario del Distrito Federal, deja tras las negociaciones bilaterales para consagrarse a cuestiones de orden más global, como el terrorismo, la crisis de refugiados, las negociaciones de paz en Medio Oriente y el conflicto armado en Síria.

“Es un momento particularmente complejo en la ONU, con un entorno internacional con muchos retos globales”, observó en entrevista exclusiva con Notimex en la oficina que se preparaba para dejar en la capital belga.

Gómez Camacho dará continuidad a la línea de trabajo de su predecesor, Jorge Montaño, orientada por el objetivo del gobierno de hacer de México un “actor con responsabilidad global”, según explicó el diplomático.

“La plataforma precisamente en la cual se debe actuar con ese sentido de responsabilidad global es la organización de las Naciones Unidas, en la forma que nos disponemos a resolver los grandes retos internacionales”, dijo.

El nuevo embajador mexicano ante la ONU considera que la manera “más trascendente” de asumir dicha responsabilidad es a través de la participación en misiones internacionales de mantenimiento de la paz, como las que México integra ya en Haití, Líbano y el Sáhara Oriental.

Por eso Gómez Camacho estableció como su prioridad número uno es ampliar progresivamente la incorporación de los militares mexicanos en ese tipo de actividades.

La inauguración de un centro de adiestramiento de oficiales para el marco de misiones de paz, en 2018, en el territorio nacional, deberá permitir aumentar el número de cascos azules mexicanos, confío.

A corto plazo, la atención del diplomático estará centrada en la organización de la sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS) sobre drogas, que se celebrará en abril, a pedido de México.

En la cita, que dará origen a una Declaración Política y Plan de Acción sobre la cooperación internacional en materia de combate a las drogas, México defenderá que el problema se aborde desde la perspectiva del “fenómeno social”.

“La intención es promover debate mucho más amplio, incluyente, del problema mundial de las drogas, en donde se ponga en el centro de las discusiones a las personas y a la prevención, y en donde evolucionemos del esquema tradicional de oferta-demanda”, explicó el nuevo embajador ante la ONU.

En Bruselas, Gómez Camacho deja el camino despejado para que su sucesor, Eloy Cantú Segovia, conduzca las negociaciones para la modernización del acuerdo de asociación entre México y la Unión Europea.

Luego de dos años de preparativos, el proceso ha sido confirmado el pasado año y queda pendiente únicamente del mandato del Consejo Europeo, esperado en los próximos meses.