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Alcanza ‘El Niño’ punto máximo, efectos continuarán en 2016
La actual corriente de El Niño alcanzó su punto máximo y empató al ocurrido entre 1997 y 1998, el más devastador registrado hasta el momento, confirmó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos.
La temperatura del agua en la superficie del mar en el centro y el este del océano Pacífico ecuatorial de octubre a diciembre fue de 2.3 grados centígrados por encima del promedio, según el Centro de Predicción Climática (CPC) del NOAA.
Esa variación comúnmente conocida como anomalía de la Temperatura de la Superficie del Mar (TSM, por sus siglas en inglés), es similar a la anomalía ocurrida en El Niño durante 1997-1998, el más fuerte desde que se comenzaron a llevar registros en 1950, de acuerdo con el NOAA.
El Niño es un fenómeno periódico que se manifiesta con calentamiento por encima de lo normal de las aguas del océano Pacífico ecuatorial, central y oriental.
Por razones aún no bien entendidas, entre cada dos y siete años esta franja del océano se calienta durante seis a 18 meses y luego se enfría.
Según el Centro de Predicción Climática del NOAA, la actual corriente de El Niño se encuentra en su clímax o ya lo alcanzó en noviembre pasado.
El científico Phil Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado, señaló que el calor en las aguas superiores a 300 metros en el este del Océano Pacífico de la línea internacional disminuyó constantemente desde noviembre pasado.
De acuerdo con el CPC del NOAA este calor contenido normalmente alcanza su máximo antes y durante las primeras etapas de El Niño.
El modelo más reciente analizado por el NOAA sugiere un debilitamiento típico de El Niño a través de la primavera, para finalmente desaparecer a finales de primavera o principios del verano.
Sin embargo, El Niño seguirá fuerte durante el invierno antes de que finalmente ceda y haga la transición a condiciones normales a finales de primavera o principios del verano, de acuerdo con el NOAA.
Pero incluso si el fenómeno empieza a ceder su mayor impacto en los Estados Unidos típicamente ocurre en invierno y probablemente sus efectos seguirán observándose en todo el mundo, de acuerdo con expertos de The Weather Channel.
Ya se registró una temporada récord de huracanes del Pacífico central y las condiciones secas que conducen a incendios devastadores en Indonesia son algunos de los impactos que se han observado hasta el momento.
Otros impactos potenciales podrían ser fuertes precipitaciones en California en enero y hasta marzo próximo.
Los residentes del oeste de los Estados Unidos deben recordar las inundaciones que ocurrieron durante El Niño de 1997 a 1998. En febrero de 1998 una serie de tormentas causaron daños por 550 millones de dólares y la muerte de 17 personas en California.
El Niño también ocasionó que millones de personas en lugares como África, el Caribe y Oceanía, registren sequías debido al intenso calor y la escasez de lluvia.
Varios estudios señalan que en el 2015 fueron registradas temperaturas mucho más altas de lo habitual en el hemisferio norte.
Como un ejemplo está el Polo Norte, donde en noviembre pasado la temperatura estuvo por encima de los 0 grados centígrados, cuando lo normal son 25 grados bajo cero.
Por el contrario, en México se registran tormentas de nieve que han cubierto el norte del país con nevadas en partes de Sonora por primera vez en 33 años.
En Sudamérica y Centroamérica los efectos ya se vieron con grandes inundaciones.
Las previsiones son que los efectos de El Niño sigan durante la mayor parte del presente año se manifiesten en forma de inundaciones o sequías prolongadas, fundamentalmente en Sudamérica.