EQUIPO DE FOTOGRAFÍA 

Tan sólo unos minutos bastaron para que el hampa diera un golpe de varios miles de pesos a un fotógrafo, a quien le abrieron la cajuela de su vehículo en pleno Centro de la ciudad, quitándole todo su equipo. 

Elementos de la Policía Municipal tomaron conocimiento de los hechos cuando se entrevistaron, cerca de las 18:00 horas, con Santiago Francisco Torres Serrato, en las calles Miguel Hidalgo y Mariano Escobedo. 

Santiago dijo a los oficiales que tan sólo unos minutos antes había dejado su coche, un Nissan Sentra, modelo 2002, estacionado en las calles Cristóbal Colón y Calzada Narro, bajando a realizar unos pendientes. 

Dio marcha hasta llegar a Hidalgo y ahí fue donde se percató que todo su equipo, contenido dentro de cuatro maletas, había sido robado de la cajuela, por lo que de inmediato dio aviso a los números de emergencia. 

En el equipaje se encontraban diversas cámaras profesionales, al menos 13 lentes de diferentes medidas, 8 baterías para cámara fotográfica, 40 pilas AA recargables, 3 tripiés, un slider y 2 lámparas LED, todo con valor de 138 mil pesos. 

Del golpe nada se pudo recuperar, pues a pesar de que se dieron recorridos por la zona donde ocurrió el robo, además de que toda la Policía en el Centro de la ciudad fue alertada, no se encontraron a los responsables. 

Santiago fue instruido para que presentara su denuncia ante las instancias de la PGJE, para que iniciaran las averiguaciones, mientras que la Policía reforzó los recorridos por el primer cuadro de la ciudad. 

ASALTO CON MACHETE

Armado con un machete de 50 centímetros de largo, un hombre llegó durante la madrugada a la caseta de vigilancia de un negocio, donde amagó al guardia para poder robarle. 

Cerca de las 02:30 horas de ayer, el asaltante acudió a la Cementera Milenio, ubicada sobre el kilómetro 11 del libramiento Óscar Flores Tapia, presumiblemente a bordo de un choque que dejó estacionado entre los baldíos. 

De manera sigilosa, el hombre armado se acercó a la caseta sin ser detectado, sorprendiendo al vigilante en turno, al cual amenazó de muerte con el machete, colocándole el filo en el cuello y asegurando no tener miedo a matar. 

Tras someter al guardia, el victimario lo amarró de pies y manos y lo encerró en el baño, no sin antes quitarle el celular para que no pudiera comunicarse con nadie, procediendo después a buscar dinero en efectivo. 

No obstante, en la caseta no había ninguna caja fuerte y el vigilante no contaba con las llaves para ingresar al inmueble o a las oficinas, por lo que el asaltante se retiró llevándose sólo el teléfono que había quitado a la víctima. 

Minutos después, el guardia pudo quitarse las amarras y logró llamar a los números de emergencia, sin embargo, pese a la respuesta de los municipales, el sospechoso ya había desaparecido. 

SE LLEVAN $8 MIL Y WHISKY 

De nueva cuenta, la franquicia de Vinos y Licores de Saltillo (VYLSSA) fue el blanco de los amantes de lo ajeno, quienes visitaron la sucursal de Presidente Cárdenas, de donde sustrajeron botellas de vino y dinero en efectivo. 

Cerca de las 20:30 horas, una alerta amarilla movilizó a elementos de la Policía Municipal, a bordo de la Unidad 11209, hasta el mencionado negocio en Presidente Cárdenas y General Cepeda, de la Zona Centro. 

Se entrevistaron con el encargado en turno, Teodoro Carranza, de 71 años, solicitando una ambulancia para que atendiera la crisis nerviosa que el adulto mayor presentaba después del violento ataque del hampa. 

Teodoro mencionó que había sufrido el asalto de manos de dos personas desconocidas que ingresaron de manera violenta, cerrando las puertas del local y amenazándolo con un arma blanca que colocaron en su cuello. 

Ya con el hombre a su merced, los delincuentes lo obligaron a entregar todo el dinero de la caja registradora, una cantidad cercana a los 8 mil pesos, tomando también 8 botellas de whisky antes de huir del lugar. 

Tras el llamado al 066 y, pese a la rapidez con que respondieron las autoridades, se realizó un operativo de búsqueda por las calles aledañas, pero no se logró localizar a los responsables. 

Teodoro no requirió traslado al hospital, siendo su declaración tomada por elementos de la Unidad de Investigación de Robos de la PGJE, quienes ya cuentan con la denuncia formal de la víctima.