MÉXICO.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) busca integrar una base de datos genéticos de todo su personal, para lo cual erogará 16 millones de pesos este año para contar con su propio laboratorio de genética forense, pues las procuradurías civiles no cuentan con personal o el equipo necesario, además de que permitiría la rápida identificación de sus trabajadores en casos de personas desaparecidas o carbonizadas. 

“La Procuraduría General de Justicia Militar demanda la realización de pruebas de ADN como única opción, en casos de violación, desaparición de personas, accidentes aéreos, requiriéndose que la intervención de los peritos sea inmediata”, señala la Sedena en un documento oficial. 

“Se tiene la necesidad de realizar un banco de datos de perfiles genéticos de la totalidad del personal integrante de las Fuerzas Armadas para poder compartir esta información con otras procuradurías que resguardan cadáveres que se encuentran en calidad de desaparecidos, pudiendo tratarse de personal militar, para así lograr su total identificación, logrando con esto la entrega de dicho cadáver a sus familiares”, abundó la Secretaría. 
La dependencia federal admitió que los servicios periciales de las Fuerzas Armadas no cuentan en la actualidad con un laboratorio de genética forense que atienda la necesidad de identificación de personas. 

“La identificación únicamente se puede llevar a cabo mediante ADN, dada la naturaleza de las actividades que realizan los integrantes del instituto armado, en los últimos años se ha incrementado la necesidad de implementar un sistema de esta naturaleza, en virtud de que actualmente se requiere el apoyo de otras procuradurías, pero dicho apoyo está sujeto a la disponibilidad de peritos con que cuenten, equipamiento, insumos, lo que implica gastos adicionales no programados, distraerlos de actividades para atender asuntos del fuero de guerra y, sobre todo, el riesgo al que se expone el personal de estas procuradurías, ya que por la naturaleza de los eventos se requiere de una rápida intervención en lugares de alto riesgo”, explicó. 

De acuerdo con la Sedena, “se contribuiría al abatimiento del rezago de aquellas averiguaciones previas que se encuentran sin determinar por la necesidad que tienen de un dictamen pericial en materia de genética forense, y se encuentra sujetos a la entrega por parte de otras procuradurías”. 

Además “se estaría en condiciones de realizar un banco de datos de perfiles genéticos de todo el personal de las Fuerzas Armadas, lo que facilitaría las investigaciones en caso de personas desaparecidas o carbonizadas”. 

La Sedena descartó la alternativa del arrendamiento o contratar a terceros porque resultaría más caro y “no tienen la disponibilidad de acudir al lugar de los hechos, ni de intervenir con la celeridad que el caso requiere”.