Ex líder nacional del PAN critica 'de manera constructiva' a su partido

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Ex líder nacional del PAN critica 'de manera constructiva' a su partido

Visión. Gustavo Madero, diputado federal del PAN, pide a correligionarios actuar con certeza. / El Universal
Gustavo Madero asegura que no es elemento que desestabilice al PAN, que no se parece a ErnestoDice apoyar al partido

MÉXICO.- El ex presidente nacional del Partido Acción Nacional y ahora diputado federal, Gustavo Madero dice que el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, está dejando ir las “oportunidades” para incidir como la principal fuerza de oposición en el país.

¿Por qué regresar a la Cámara de Diputados?
—La política es ingrata, pero me gusta participar, pues aunque tiene muchos costos, la practico con convencimiento, por eso quise ser diputado una vez más, para darle continuidad a las reformas emanadas del Pacto.

¿Cómo fue la transición de Madero de presidente de Acción Nacional a diputado?
—Son acomodos que tienes que ajustar de una manera muy rápida y práctica, y entender la nueva actividad en la que te vas a desenvolver para poder seguir contribuyendo. Yo tomé la decisión de seguir actuando con base en mis principios, apoyar pero sin dejar de señalar diferencias u omisiones.

Por ejemplo, la intentona que hubo de darle una prórroga de un año al apagón, a propuesta tristemente de los senadores de mi partido.

¿Hay división en la bancada?
—Yo no soy de los creyentes de eso, de las fracturas, en todas las colectividades hay grupos y no es la debilidad de un partido. Lo importante es que puedas mantener una cohesión suficiente para que puedas tener fuerza.

¿Madero no divide entonces a la fracción parlamentaria?
—Yo desde el principio dije ‘no soy Ernesto Cordero, no se confundan’, yo no voy a generar un grupo para estar negociando o regateando a una coordinación o dirigencia nacional para tener una representación, no es ese mi interés..

Yo soy institucional, y creo que hay que apoyar a las autoridades legislativas y del partido, pero también soy un creyente de que en el PAN la libertad de opinar.

¿Entonces no lo traicionaron Anaya ni Marko Cortés?
—No, yo decía que no quería ser coordinador, ese no es un tema de traición. Yo estoy convencido de los relevos generacionales, y de que había que abrir espacios y entrar en una etapa nueva. Lo que no estoy de acuerdo es que esto signifique que se claudique con la agenda que estamos empujando como partido  y no que el poder sirva para un beneficio particular o de algunos candidatos o grupo.

Eso es lo que yo pensaría que es traición, no si me estás haciendo coordinador o no, ese no es el tema, el tema es que yo no estoy viendo al PAN con la misma enjundia y protagonismo para empujar esta agenda, como lo estábamos haciendo.

El tema del salario mínimo, de la inseguridad, la impunidad, la corrupción, son temas que el partido no está utilizando, a mi juicio, con fuerza completa .

¿A Ricardo Anaya le está faltando esta visión?
—Creo que le está haciendo falta atender este costo de oportunidades y se lo dije. El problema se llama costo de oportunidad, no avanzamos a la velocidad de la extensión que tenemos que avanzar.

¿Tiene una buena relación con Anaya y Marko Cortés?
—Con todos tengo una buena relación, no es por ahí.

¿Cómo ve al PAN rumbo a 2016 y a 2018?
—Fuerte, frente a un PRI con prácticas sucias; yo creo que el PRI con su proyecto histórico ya va de salida, y lo que necesitamos construir es un movimiento emergente, del futuro y eso todavía no está. En ese proyecto de futuro el PAN debe estar, y quisiera que no se desaprovechara, la sociedad está volteando a ver al PAN, a un dirigente joven como Anaya, fresco; a Margarita Zavala, como una mujer intachable, el PAN tiene muchas oportunidades.

¿Ya no piensa en 2018?
—Yo pienso mucho, todos los días.

¿Cómo candidato?
—Lo que yo quiero es construir un movimiento colectivo, no personal.