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Berlín pide extremar el control en la entrada de los migrantes
BRUSELAS.- Un tabú sobrevuela Europa desde los atentados de París: no mezclar los conceptos de terrorista y refugiado. Alemania, sin embargo, ha puesto en alerta a Frontex —la agencia europea de control de las fronteras exteriores de la UE— sobre la existencia de “posibles vínculos” entre el terrorismo y los cientos de miles de migrantes que cruzan de Turquía a la isla griega de Lesbos según una durísima carta que la Policía federal alemana envió la semana pasada a la agencia comunitaria.
La preocupación de Berlín, que comparten otros Gobiernos europeos, se ha visto acrecentada tras los atentados de París del 13 de noviembre. En ellos, participaron dos terroristas que habían entrado en Europa por Grecia el 3 de octubre como refugiados, reveló la fiscalía de París. Además, un servicio de información de un país fuera de Europa comunicó tras los ataques a sus homólogos franceses que había tenido conocimiento de la presencia de Abdelhamid Abaaoud, uno de los yihadistas, en Grecia.
En una misiva fechada el 11 de diciembre, el jefe de cooperación europea de las fuerzas de seguridad germanas, Mathias Schaef, pide que se activen los mecanismos necesarios para que los agentes de fronteras de los Estados miembros (coordinados por Frontex) puedan vigilar de manera más efectiva a todo aquel que entre por las islas del Egeo, frente a la costa turca.
Los trabajadores de la agencia, que son nacionales de los Veintiocho, sólo tienen el mandato para contar inmigrantes y registrarlos a través de la toma de huellas dactilares. Y lo que pide Alemania es más poder sobre las personas que llegan a la UE. Alemania, por ejemplo, quiere hacer fotografías a los inmigrantes, “incluso de sus tatuajes”, detalla Schaef en la carta. También pide examinar las posesiones personales de todo el que entre por Lesbos. Eso sí, la policía alemana es cauta al matizar que en ningún caso se utilizará la fuerza, y apunta que esos controles no implicarían ninguna investigación criminal per se. Fuentes diplomáticas alemanas en Bruselas quitan hierro a la misiva explicando que se trata de una petición de información rutinaria entre dos cuerpos del orden que trabajan para un mismo fin: proteger la UE.
DOCUMENTOS FALSOS
La misiva es un contrapunto al mensaje lanzado por Berlín y París al más alto nivel: el ministro del Interior alemán, Thomas De Maizière, junto a su homólogo francés, Bernard Cazeneuve, pidieron a Bruselas que no se mezclaran ambos conceptos.
La alarma de la Policía federal puede volverse en contra de Merkel, que desde el verano ha acogido a casi un millón de refugiados, sirios en su inmensa mayoría. Berlín acaba de implicarse de manera más directa en la lucha armada contra el Estado Islámico en Siria y el miedo sobre futuros atentados en el país crece por momentos. “¿De quién es la tarea de vigilar en las fronteras a inmigrantes que sean sospechosos de amenaza terrorista?”, pregunta Alemania a Frontex. La amenaza terrorista en Europa de estos días “se alargará en el futuro”, según la carta.