MÉXICO.-  En medio de porras y gran entusiasmo, Xavier López “Chabelo” grabó el último programa de “En familia”, el cual se transmitirá hoy para cerrar un ciclo de 48 años de transmisiones ininterrumpidas. Durante la grabación, “El Amigo de Todos los Niños” expresó su agradecimiento a quienes lo acompañaron.

“La grabación fue con el objetivo de darle a todos ustedes las gracias, ustedes como público me han hecho el honor de estar aquí, de llenar y de permitirme con su presencia seguir haciendo lo que yo decidí en mi vida, que es esto, el teatro, la televisión y el cine.

“Lo he podido hacer toda mi vida gracias a ustedes y cuando un hombre hace lo que le gusta, es afortunado, y yo lo soy. De todo corazón, muchas gracias”, dijo el actor y comediante.

A la grabación en Televisa San Ángel asistieron decenas de familias, mismas que expresaron su emoción de ser parte de este acontecimiento. Pese al intenso frío matutino, Esmeralda Domínguez fue una de las tantas personas del público que acudió puntual a la cita en la televisora y quien compartió el desarrollo del programa.

Desde antes de las 8:00 horas familias enteras llegaron a las instalaciones de Televisa. Pacientes, esperaron varias horas en la larga fila para ingresar al Foro 2. Como es tradicional, Xavier López fue recibido con porras por los aproximadamente 500 asistentes.

“Muchas gracias por estar esta mañana en este Foro 2, gracias a los que también están en casita. Gracias por dejarnos entrar a sus hogares como cada ocho días”, fueron las palabras con las que el conductor dio la bienvenida.

Momentos antes presentó a Jorge Alberto Aguilera, quien desde hace varias décadas es la voz del programa. De esta forma corrieron los primeros minutos de la grabación, que vistió el set con adornos navideños y en el segmento musical se escucharon canciones como “Mamacita, dónde está Santa Claus” y “El Reino del Revés”.

Para la ocasión, “Chabelo” lució su tradicional atuendo de bermudas de mezclilla y camisa con estampados de flores, lo cual cambió con otras camisas y equipos de beisbol. Durante la grabación, el actor estuvo a cargo de todos los detalles.

Perdurar, su legado
Nada en la vida de Xavier López Rodríguez, próximo a cumplir 80 años el 17 de febrero, ha sido producto de la casualidad. Su constancia, perfeccionismo y longevidad al frente de su programa, con tan sólo siete ausencias a lo largo de sus transmisiones y el más antiguo de la televisión mexicana, tiene claras referencias de su infancia y de experiencias asimiladas en su quehacer profesional.

Para hallar las claves del éxito y permanencia con su programa, habría que remontarse a la infancia de Xavier López, quien supo en carne propia lo que eran las limitaciones económicas al seno de su familia. Debió trabajar en el campo y, contrario a lo que pudiera pensarse, usar pantalones cortos fue para él un triste recordatorio de dichas carencias y que influirían al crear su querido personaje: “Lo que más me hacía sufrir en mi niñez era usar pantalones cortos. Por la situación económica, era la única manera que tenía mi mamacita de vestirme”.

Su padre, José Luis López Barba, lo llevó a laborar en el campo, en su natal Guanajuato, y aprendió a sembrar uvas, coles, papas y cebollas. De adolescente, ya en la Ciudad de México, fue vendedor de huevo, libros, detergente y durante cinco años, en el Hipódromo de las Américas, vendió cigarrillos codeándose con gente de un nivel socioeconómico alto.

Agudo observador para sobrevivir en la gran metrópoli, la gran lección en la vida del joven, y que aplicaría en su trayectoria en la televisión, fue cuando tuvo la oportunidad de representar a México en la disciplina deportiva de lucha grecorromana en los Juegos Olímpicos de Helsinki, en Finlandia, en 1952, luego de conquistar el campeonato nacional de la especialidad. Para poder asistir, en ese entonces, era necesario que obtuviera un patrocinador y la cantidad de 40 mil pesos. “Por pena o temor no entré a una de las casas comerciales que podía ayudarme. Pensaba que iban a creer que sólo pretendía estafarlos”.

El plazo para reportarse en el Comité Olímpico Mexicano se venció y Xavier fue reemplazado por el subcampeón, a quien él ya había derrotado. “No poder asistir me dolió mucho, no lo he podido superar”. Dicha experiencia, en cambio, le sirvió para borrar de su léxico el “hubiera”, “porque eso no existe”.

Pese a abandonar sus estudios de Medicina en el segundo semestre debido, en parte, a un agotamiento por incursionar al mismo tiempo en la radio y la televisión, como ejecutivo “V”, como él lo ha mencionado: ‘ve por las tortas’, ‘ve por los refrescos’, fue diagnosticado con anemia cerebral.

Xavier López tomó la decisión de ser actor y estudiar (su maestro fue Seki Sano), pese a la renuencia y enojo de su padre, quien consideraba el medio artístico de lo más degenerado. El personaje de su vida llegó con Chabelo, de la mano de su padre artístico, Ramiro Gamboa, El tío Gamboín, en el programa Carrusel musical.

Para crear al personaje que lo ha acompañado desde 1953 se inspiró en un amigo de su infancia en León. Chabelo, como lo señala el mismo actor en la edición de Somos, de 2003, fue extraído de un libro de chistes.