Usted está aquí
Apagón analógico implica un "gran riesgo" ambiental y de salud
El apagón analógico del próximo 31 de diciembre permitirá a México ser el primer país de Latinoamérica en iniciar 2016 con señales de televisión totalmente digitales, aunque los daños ambientales que este cambio conllevará son inciertos.
Según Greenpeace México, el desecho de al menos 40 millones de televisores analógicos en el país "implica un gran riesgo para el medio ambiente y la salud de las personas".
Edith Martínez, coordinadora de comunicación de la organización, explicó a Efe que estos televisores están construidos con "sustancias tóxicas" como plomo, cadmio y arsénico, que producen reacciones químicas "que pueden contaminar el manto freático, los subsuelos" e incluso el agua de uso cotidiano.
"El aspirar este tipo de sustancias" es además "muy dañino" para las personas, pues pueden "desarrollar enfermedades como cánceres u osteoporosis", apuntó.
Greenpeace México trabaja actualmente en la campaña eZombies, que pretende recolectar peticiones firmadas para exigir al Gobierno "un plan integral completo para la disposición final de residuos electrónicos" derivados del apagón analógico.
Agregó que la disposición inadecuada de los aparatos televisivos a causa del apagón "es uno de los grandes riesgos latentes" que Greenpeace observa, pues aún falta "un plan de manejo integral de desechos electrónicos" en México.
Solo en la Ciudad de México, que se sumó este jueves junto con algunos estados del centro del país al apagón analógico, se estima que existen "al menos 2,5 millones de aparatos" que deberán ser desechados.
Aunque las autoridades mexicanas han instalado centros de acopio de televisores analógicos en distintas partes del país, muchos ciudadanos desconocen cómo descartar sus aparatos adecuadamente.
Es el caso de Antonio Martínez, quien sustituyó desde hace seis meses sus dos televisores viejos por unos nuevos para hacer frente al fin de transmisiones analógicas, pero tiene los aparatos antiguos almacenados en su casa mientras encuentra qué hacer con ellos.
"Creo que sí es prudente que toda la gente empiece a prepararse para este cambio que es conveniente; es la modernización del país", contó a Efe.
Jorge Humberto Ramírez, quien trabaja arreglando televisores desde hace 30 años en el Mercado de Coyoacán, en la Ciudad de México, mencionó a Efe que "ya está dejando de reparar" televisores analógicos y que mucha gente ha pasado a dejar aparatos viejos en su taller.
Agregó que "ya es muy diferente la nueva tecnología" comparada con la de los televisores de generación anterior, por lo que no puede recuperar partes de las televisiones desechadas para comercializarlas o reutilizarlas.
Martínez, la portavoz de Greenpeace, recordó que "el apagón analógico no es necesariamente un factor para cambiar de televisión", pues las personas pueden comprar un codificador que "les va a salir mucho más económico que cambiar todo el aparato".
Para algunos, la transición ha sido fácil. Arturo Ramírez platicó a Efe que ya estaba preparado para el cambio. "De las televisiones antiguas a las modernas pues no tiene uno que hacer tanto, nada más tener listo el decodificador y conectar la antena; es rápido", comentó.
Sin embargo, otros han encontrado cierta dificultad en el proceso.
Eladia Barranco admitió a Efe que "no sabe nada" del inicio de las transmisiones en formato digital y que tiene un aparato "de los anteriores", aunque ya está "investigando" para poder volver a ver los noticieros, que es lo que más le gusta sintonizar en televisión.
"Dicen que ya no va a servir (su televisión) para el año que entra, imagínense. ¿Qué vamos a hacer los que no tenemos para estar comprando el aparato?", expresó.
La vocera de Greenpeace señaló que es importante que la ciudadanía "asuma un rol mucho más activo como consumidor responsable" para evitar que los televisores desechados "representen una amenaza mayor para el medio ambiente y la salud, no solo de nosotros, sino de toda la comunidad".
El próximo 31 de diciembre se completará en el país el apagón analógico, con excepción de algunas cadenas estatales de televisión de carácter público y social, que han recibido una prórroga de un año para ajustar su tecnología actual.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones destacó que el cambio a la televisión digital generará una mayor oferta de canales, algunos en alta definición, con mejor calidad de audio e imagen.
Los usuarios con aparatos de televisión analógica deberán comprar un decodificador y una antena de UHF o en un paquete de televisión por cable para no perder las señal.