Saltillo, Coahuila. Este viernes, Saltillo despertó con el apagón analógico y algunas familias no alcanzaron a prevenir que su televisor dejaría de transmitir sus programas favoritos. Algunos, pese al gasto cotidiano, decidieron ahorrar para comprar el convertidor; otros, dejarán de ver las telenovelas por algún tiempo y mantendrán encendida la radio. 

Así como Saltillo, también amanecieron León y Celaya, Guanajuato; la capital de Querétaro; Caborca y Agua Prieta, Sonora; y San Felipe, Baja California. Con estas ciudades se logrará el 21 por ciento del programa de transición a la Televisión Digital Terrestre que habrá de terminar en su última etapa el próximo 31 de julio en todo el País. 

A pesar de los esfuerzos del Gobierno Federal para que todas las familias obtuvieran su televisor digital, la economía en los hogares ha mermado con la iniciativa, pues algunos tendrán que elegir entre ahorrar para el convertidor o antena, o para adquirir una pantalla al más bajo costo. 

La mañana de este viernes en la casa de Gabriela Izquierdo Alvarado, en la colonia Nueva Tlaxcala, no se escucharon las noticias como habitualmente lo hacían y los niños tampoco despertaron con las caricaturas. La mujer —madre soltera de 3 hijos de 15, 9 y 6 años— prevé que en los próximos meses dejará de ver las telenovelas porque no le alcanza para el gasto diario. 

En esta casa hay 2 televisiones aunque ninguno es digital. Gabriela no ha comprado la antena porque no le alcanza con los 300 pesos semanales que recibe del papá de sus hijos. Ella no trabaja, se dedica a las labores domésticas y a cuidar a su familia. 
“No tengo pareja y tampoco trabajo, nada más me pasan 150 pesos de cada uno de mis hijos. ¿Cómo vivo?, ¡Quién sabe!...”, expresa Izquierdo Alvarado.  

Gabriela, una mujer delgada y de cabello rubio, desconoce para qué sirve el apagón analógico, aunque escuchó varias veces en la televisión y en la radio que debería adquirir un aparato para que se transmitieran los canales de televisión abierta antes del 1 de enero de 2016. 

Jorge Bravo, especialista de MediaTelecom, dijo a CNNExpansión que entre los beneficios para los televidentes serán obtener una mayor oferta de contenidos televisivos, podrán incorporarse a la Sociedad de la Información y disfrutarán de los beneficios de un ecosistema y economía digitales. 

En esa misma colonia, Paola Rodríguez Saucedo espera clientes en la entrada de su miscelánea. Ella también ha escuchado hablar del apagón y de las pantallas planas que han entregado la delegación de Secretarías de Desarrollo Social y de Comunicaciones y Transportes. 

También cuenta con dos televisiones, una análoga y la otra digital. Incrédula, después de enterarse que este viernes había iniciado el apagón analógico, corre a encender con el control remoto la pantalla que tiene en la sala de su casa. 

Hace 7 meses que Paola compró su pantalla, porque ella no fue una de las beneficiadas con los televisores digitales entregados por el Gobierno.  Enciende la pantalla después de las 3 o 4 de la tarde, cuando empezará una de sus telenovelas favoritas: “Simplemente María” y “Pasión y Poder”, transmitidas por Televisa. El aparato se apaga diariamente entre 22:00 y 22:30 horas, cuando va a descansar. 

“Por una parte está bien el apagón, porque la tecnología va cambiando. Pero, ¡imagínese las personas que no tengan para comprar el aparato! Las personas que ganan 800 pesos y tienen que pagar renta, la escuela de los niños, la comida, el transporte, agua, luz…. Todo eso, ¡no la hace!”, expresó  Rodríguez Saucedo. 

Paola cree que la mejor medida para que las personas puedan ver la televisión digital es que aumenten el salario o bajen los precios de los convertidores, e insiste en que una persona de escasos recursos está orillada a conseguir un trabajo nocturno para completar con los gastos diarios aunados a las demandas tecnológicas. 

En la colonia Las Palmas, Mirna Ramírez ve pasar la mañana, en su cuarto les dejó puesta la película de La Sirenita a sus hijos, porque ayer también despertaron sin las caricaturas y ella no pudo ver las noticias ni saber del clima. 

En su domicilio hay dos televisiones. El que está en su habitación y una pantalla que engalana la sala. 

“Cuando encendimos el televisor hoy en la mañana no pudimos ver ningún canal. Sí sabíamos del apagón analógico, pero ya casi estábamos con la idea de que no podríamos ver esos canales”, explicó Mirna Ramírez. 

Mirna platicará con su marido para saber las alternativas que tienen y aprovechar las televisiones. Explicó que planean contratar televisión por sistema de pago porque así tendrán más canales que ver, y no sólo los que ofrecen las televisoras locales.