El reto de las compañías automotrices es el de superarse día a día pensando en modelos más seguros, eficientes, ecológicos y veloces. A eso apunta McLaren con este nuevo prototipo.

El MP4-X está pensado para competir en la Fórmula 1 en un futuro lejano y cuenta con tecnología actualmente prohibida por la Federación Internacional del Automóvil (FIA).

Entre las novedades, la aerodinámica ha sido llevada al extremo, con túneles de viento esculpidos en la parte baja para crear un potente efecto. También lleva electrodos en la carrocería que se activan en las curvas para convertir el aire en plasma, aportando una mayor carga aerodinámica.

Su particular diseño ha generado comparaciones con un avión caza y hasta con una nave de la película de la Guerra de las Galaxias, sin embargo su similitud con el Batimóvil es prácticamente inevitable.

En cuanto al carenado de las ruedas, además de ofrecer una ventaja aerodinámica, permite llenar el paso de ruedas con toda clase de sensores y captores que monitorizan en tiempo real el estado y el comportamiento del neumático.

La página oficial de McLaren explica que el coche utiliza energía híbrida (paneles solares incluidos) y está cubierto de una capa hidrófoba. Además, el cockpit es cerrado, lo cual brinda mayor seguridad y es uno de los objetivos de la máxima categoría a futuro.

"Con el futurista McLaren MP4-X concepto de auto de carreras, hemos querido mirar hacia el futuro e imaginar el arte de lo posible", contó John Allert, Grupo Director de Marca, McLaren Technology Group.

Otra de las incorporaciones que se destacan es que el chasis cambia de forma para adaptarse a diferentes exigencias aerodinámicas y puede avisar en el caso de un fallo o problema.

Además, el objetivo de McLaren es poder construir un vehículo que no necesite volante para ser conducido y que los pilotos puedan manejarlo a través de impulsos cerebrales, lo cual no parece estar tan lejos en el tiempo.