Saltillo.- José Salvador Gallegos Mata, ginecólogo de la Clínica de Ginecología de Saltillo expresó que de los pacientes que ahí atiende, de 100 al menos el 10 por ciento de las parejas tiene un problema de infertilidad, por lo que recurre a la inseminación artificial.

En la mayoría de los casos se utiliza el esperma del esposo, pero cuando éste es el que tiene problemas se recurre a un donador. 

Los donadores de esperma llegan a ganarse de entre mil a mil 500 pesos por donación. Gallegos Mata recalcó que conseguir un donador no es fácil, pues no muchos hombres se dedican a este tipo de cosas y que en la mayoría los donantes son estudiantes de Medicina que se prestan para ello, además cabe mencionar que los donantes se buscan según las características que la pareja prefiera, es decir, que sea similar físicamente al hombre. 

“De cada 100 pacientes que veo, 10 van a venir por un problema de infertilidad; hay varias formas de manejarlo, primero, hay que ver por qué no se pueden embarazar, en algunas ocasiones es el hombre que tiene muy pocos espermas o que tienen alguna deficiencia, de tal manera que con esas pacientes nosotros podemos hacer una capacitación de los espermas y luego ponerlos en la matriz de su mujer y esa es una inseminación artificial homóloga y una inseminación heteróloga es cuando el esposo no tiene espermas y se busca un donador anónimo y luego se hace la inseminación”, dijo. 

Las inseminaciones no sólo se hacen cuando las parejas tienen alguna anomalía, sino que hay algunas que aunque están sanos no llegan a embarazarse y recurren a este método, explica. 

“El donador tiene que ser anónimo, nosotros buscamos a alguien que ellos no conozcan y que tenga las características físicas del esposo, el donador tampoco sabe a quién vamos a inseminar con su esperma, esto es importante para no tener problemas de tipo legal en el futuro.

“Donde tenemos oportunidad de encontrar un donante es en los estudiantes de Medicina y se tarda en encontrar un donador en promedio de un mes”, explica.

Al donador se le hacen todo tipo de análisis para detectar que no tenga alguna enfermedad. 

Las inseminaciones “pegan” al segundo o tercer intento, esto aplica al 50 por ciento de los casos, ya que no siempre funciona.

Las inseminaciones cuestan en esta clínica 5 mil pesos, así que si el tratamiento no hace efecto a la primera, la pareja gastaría 15 mil pesos.