Por estar relacionados en actos de corrupción y por fabricar una serie de delitos a personas detenidas, fueron destituidos por su director ocho agentes de la Policía Municipal de Ramos Arizpe.

Tal decisión fue tomada por el jefe policiaco Luis Ángel Estrada Picena, y ayer por la mañana dio de baja a los oficiales que pertenecían al área operativa de seguridad, y el caso se canalizará ante el Ministerio Público para que ejerza acción penal.

Hasta el momento el jefe de seguridad no ha dado a conocer esta información de manera oficial y ayer que se trató de contactarlo vía telefónica para que dieran pormenores de los hechos, no fue posible.

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Según fuentes de la corporación la semana pasada el titular de la Policía asistió a unos cursos de capacitación en temas de seguridad, dando la confianza a algunos elementos de tomar las riendas.

Pero abusaron de la confianza que les brindó, pues en ese lapso se dieron una serie de detenciones, entre ellas las de un albañil al que acusaron de robar tres televisores de un domicilio, pero el detenido comprobó que los aparatos eran propiedad de sus familiares.

Otro caso le ocurrió a un menor de edad al que privaron de la libertad y para meterlo a prisión le fabricaron el delito de riña; en el interior de las celdas aprovecharon para torturarlo físicamente.

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Otro de los motivos de la destitución de los oficiales se debió al decomiso de 40 cajas de cerveza que efectuaron en la colonia Analco, y el producto en ningún momento lo pusieron a disposición del Ministerio Público.

Todo el producto fue utilizado en un evento social a beneficio de un policía, queja que llegó a manos del área jurídica de Seguridad Pública que dirige el abogado Pedro Aguirre Zamora.

Tras el regreso del jefe policiaco y al enterarse de las irregularidades, tomó la decisión de destituir de manera definitiva a los oficiales involucrados.