WASHINGTON.- El Presidente no ha querido que sus conciudadanos comenzaran el periodo festivo más largo del calendario estadounidense sumidos en la inseguridad y el miedo ante un posible ataque terrorista. Razón por la cual, tras reunirse con su equipo de seguridad nacional, modificó su agenda y decidió comparecer ante la prensa para asegurar que “no existe ninguna información específica y creíble que apunte a un ataque terrorista a EU”.

Esa es la situación tras los atentados de París del 13 de noviembre: la incertidumbre, el pánico, lleva a convertir en noticia algo que, en una situación normal, no sería necesario recalcar. Pero hoy es el día de Acción de Gracias. Más de 25 millones de estadounidenses comienzan un éxodo que por aire les acercará a sus seres queridos; 42 millones se desplazarán por carretera. Obama intenta que lo hagan como si se tratara de cualquier otro fin de semana.

Obama aseguró que los estadounidenses pueden irse de vacaciones tranquilos porque “los recursos combinados de nuestras Fuerzas Armadas, nuestro espionaje y nuestras agencias de seguridad nacional” están alerta. “Son incansables y eficaces”. Lo dijo el comandante en jefe del Ejército más poderoso del mundo.

Por 1ª vez desde el 11-S, es muy posible que se hable de terrorismo en la mesa el día de Acción de Gracias, adivinó el presidente, consciente del temor que sienten sus conciudadanos. Obama admitió que “es comprensible que la gente se preocupe porque algo similar pueda ocurrir aquí”. “Ver los sucesos de París hizo que la amenaza pareciera más cercana a casa”, señaló el Presidente.