¿Un ascenso?

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¿Un ascenso?

Foto: Especial
Son muy pocos los que logran subir en el escalafón de la empresa para la cual trabajan. Lea esto antes de intentarlo —podría serle de utilidad.

Lo que necesita saber Usted lleva varios años en la misma empresa, y en el mismo puesto. Se esfuerza, hace bien su trabajo, y espera que todos lo noten, principalmente su jefe. Pero eso parece no suceder porque usted sigue en el mismo lugar y ganando el mismo salario que le pagaron cuando entró a la organización. De hecho, no logra comprender qué es lo que pasa ni por qué su jefe no aprecia lo que hace y le premia con un ascenso. 

Si este es su caso debe saber que no es el único. De acuerdo con una encuesta de Trabajando.com, apenas 16 por ciento de los trabajadores tiene la posibilidad de acceder a cargos superiores. De hecho, el resto tiene que salir de donde está y buscar mejores oportunidades en otras empresas. 

Y es que tener éxito en este reto —quizá uno de los más grandes en el terreno laboral– no depende sólo de que haga bien su trabajo y luego espere que alguien lo note, ni tampoco depende de que simplemente vaya a hablar con su superior y le diga que quiere escalar a otra posición.En realidad depende de una estrategia bien orquestada, sostiene el estudio de Trabajando.com. 

No será suficiente

En consecuencia, producir buenos resultados en el trabajo no será nunca suficiente para escalar en el organigrama, explica en la Revista de Negocios de Harvard, John Beeson, consultor, coach y autor del libro ‘Las reglas no escritas: las seis habilidades que necesita para ser promovido a nivel ejecutivo’. 

“Eso —ser un excelente empleado y producir buenos resultados— es sólo un ‘buen punto’ para poner las cosas sobre la mesa; es decir, lo mínimo necesario a ser considerado para una promoción”, explica Beeson, y agrega, “pero ni siquiera eso es suficiente”.  

El que los colaboradores tengan claro qué es lo que se requiere para subir un peldaño es complicado porque son pocas las empresas que tienen claramente definidos los criterios que usan para promover a sus empleados. 

Ante este panorama, lo que uno necesita saber es que en este tipo de decisiones, las empresas generalmente se fijan en aquéllos que toman la iniciativa, que buscan ir más allá de sus obligaciones y que destacan dentro de su grupo, explica Beeson. 

“En esto es importante no sólo ser el que sabe dónde están los problemas sino el que ayuda a encontrar buenas soluciones”. 

Cómo resolverlo 

Así que, si usted quiere subir de puesto, tiene que convertirse en un solucionador de problemas para la compañía, sostiene Beeson. En ese papel, el colaborador debe vislumbrar las distintas formas de arreglar las dificultades y de ganar apoyo para lograr que le pongan atención dentro de la empresa. Y esto sólo significa que quizá a veces sea tomado en cuenta. Por lo tanto, tendrá que escoger las batallas que usted sabe que puede ganar, explica Beeson, para lo cual se requiere madurez profesional. 

Justo es esa la cualidad que, según coinciden los especialistas, es necesario tener para conseguir un ascenso. En otras palabras, la madurez profesional se necesita porque nunca ha sido fácil lograr un ascenso en el organigrama. 

Y es que no sólo se trata de buscar un puesto más alto, sino que se tendrán que asumir mayores responsabilidades y ser más competitivo. De hecho, el mero acto de pedir un ascenso exige incluso tolerancia a la frustración, ya que ante una solicitud de esta índole las dos respuestas más comunes serán: “no” o “déjeme pensarlo”, que es casi lo mismo, explica Margarita Chico, directora general de Trabajando.com. 

En este campo lo que tiene valor es que sea un empleado que toma la iniciativa, que busca soluciones rápidas a los problemas, que siempre trata de añadir valor a lo que hace y que tiene los méritos fundamentales para subir en el escalafón. 

Un buen punto

“Con lo antes dicho es fácil demostrar que la empresa ha obtenido ganancias gracias a su trabajo. Y lo mejor es que puede demostrar sus logros con números: ‘se ha vendido tal cantidad’, ‘la productividad ha aumentado tal porcentaje’, etcétera”, explica Margarita Chico. 

Tener éxito en este reto depende de muchos factores, y quizá la mitad de esos factores esté en manos del empleado y la otra mitad esté del lado de la firma. En este sentido, un punto que deberá cuidar cuando decida acercarse a hacer la petición de ascenso, es el momento que esté viviendo la organización. 

Deberá tener la sensibilidad para detectar si es época de vacas gordas o de vacas flacas, porque por más que su desempeño avale la petición de aumento, si la organización lucha por sobrevivir, tenga por seguro que será muy complicado lograr que se dé la promoción que busca, explica Margarita.

En contraposición, uno de los mejores momentos para tener esa plática con el jefe es cuando dentro de la empresa se está llevando a cabo la planeación estratégica del siguiente año, ya que así habrá oportunidad de planear tanto su aumento de sueldo como las proyecciones para el siguiente periodo. 

Y no sólo tiene que buscar que sea un buen momento para la empresa sino que también lo sea para el jefe —por supuesto, es mala idea acercarse cuando él ha tenido un mal día. 

Prepárese para lograrlo

Definitivamente, antes de buscar al jefe para ésa tan ansiada plática, usted debe prepararse para ello. Puede ser muy útil que realice un análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) que le permita darse cuenta de en dónde está usted parado, en si es un buen empleado y debe resaltarlo y qué oportunidades tiene de mejorar, recomienda la especialista de Trabajando.com. Esto le ayudará a llegar a la oficina del jefe con las cosas claras y con sus ventajas y habilidades bien delimitadas. 

De igual manera, necesita estudiar el cargo al que está aspirando para saber qué habilidades y retos va a enfrentar para que pueda llegar con sus propias propuestas de cuál sería la ruta que usted tomaría de estar en una posición por encima de la que tiene ahora. 

Pero el que le den un aumento no sólo depende de las habilidades que se relacionan directamente con las labores, sino que también tendrá que exhibir habilidades de liderazgo y de manejo de equipo, de manera que si no tiene esas habilidades, más vale que se interese en adquirirlas. 

“Necesita demostrar que tiene lo necesario para manejar a sus potenciales subordinados, a establecer metas, a guiar su trabajo, a proveerles retroalimentación”, explica el coach en la Revista de Negocios de Harvard. 

De hecho, el liderazgo es la habilidad más valorada actualmente. Según la encuesta ‘Leadership Development Report’ liderada por el Top Employers Institute, el liderazgo es ya la cualidad más buscada por los reclutadores, seguida por el nivel de compromiso del empleado para con la empresa. 

Aparte de esas habilidades, uno debe armarse de paciencia porque el proceso de ascenso, de ser aceptado dentro de la empresa, no va a concretarse de inmediato. 

Si no funciona

Si sucede lo contrario, también necesitará calmarse y evitar cualquier reacción negativa. Nunca amenace con irse si no se cumplen sus expectativas, y no mencione que en otra organización seguramente le pagarían o le valorarían más. 

“Esto sólo hará que le digan que la puerta está abierta. No funcionan las amenazas, funciona el que sea una persona con un buen nivel de responsabilidad, que pueda comprobar logros y resultados, que sea proactivo e innovador, que sea organizado y que sea un ejemplo para el resto de sus compañeros”, señala la especialista. 

No se cierre las puertas porque recuerde que es muy probable que vuelva a encontrar en el camino laboral a las personas con las que hoy trabaja, así que lo más recomendable siempre es quedar en buenos términos con la gente de la empresa. 

Diga quién es usted 

Pero tiene que levantar la mano para postularse a un puesto más alto, porque si no lo hace, por bueno que sea su desempeño, quizá no volteen a verlo. 

Si se ha desocupado un puesto superior al suyo, necesita hacerle saber al jefe que usted cuenta con las habilidades necesarias y que está interesado en asumir ese nuevo reto. 

En muchas ocasiones las organizaciones cometen el error de no voltear a ver a sus propios colaboradores para cubrir nuevos puestos, así que si usted se siente listo,  entonces ha llegado la hora de decirlo.