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Alemania recuerda los juicios de Núremberg en su 70 aniversario
Donde hoy se sientan delincuentes comunes como traficantes de droga, ladrones de autos o navajeros, hace 70 años esperaban sentencia 21 de los mayores criminales de la historia reciente, la plana mayor del régimen nacionalsocialista.
Es el banquillo de los acusados de la sala 600 del palacio de Justicia de Núremberg, donde el 20 de noviembre de 1945 comenzó el gran proceso contra los dirigentes nazis que habían sobrevivido a la II Guerra Mundial.
En la misma sala en la que la Justicia iluminó la época más oscura de la historia de Alemania se celebrará una conferencia sobre derecho penal internacional en tiempos de crisis.
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Allí se escribió historia. Por primera vez, los dirigentes políticos de un Estado se responsabilizaban personalmente por crímenes cometidas durante sus mandatos. Doce de ellos fueron condenados a muerte y diez, ejecutados. Solo tres fueron puestos en libertad.
Hasta entonces habían sido los Estados y sus habitantes los que tuvieron que responder por los actos violentos o agresivos ordenados por sus líderes. Casi siempre, a través de pérdidas territoriales o de reparaciones de guerra.
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La directora del centro conmemorativo de los Juicios de Núremberg, Henrike Claussen, dijo a dpa que "el verdadero legado de los procesos es la llamada Promesa de Núremberg", el establecimiento de un Tribunal Penal Internacional permanente. Naciones Unidas declaró que los juicios de Núremberg contarían entre los principios generales de los derechos humanos.
Los aliados eligieron Núremberg como escenario para los juicios por razones pragmáticas. No se debió, como se ha creído, a que Núremberg fue una de las capitales del movimiento nazi, donde celebraban sus multitudinarios Días del Partido.
Sencillamente, el palacio de Justicia local fue uno de los pocos que habían quedado casi intactos por las bombas de la guerra. El simbolismo de Núremberg como vieja ciudad del partido de Adolf Hitler fue bienvenido, pero casual.
La sala, decorada como hace 70 años de forma imponente con mármol y grandes arañas de cristal, está abierta al público cuando no se celebra la vista oral de un juicio.
Dentro de tres años, un nuevo edificio judicial permitirá que la sala 600 pueda visitarse siempre.
Claussen dice que el número de visitas sube desde 2010. Han pasado en estos cinco años unos 370,000 curiosos. 83,000 de ellos en 2014. este año se espera contar unos 90,000. Mientras se celebra el célebre mercado de Navidad en Núremberg también aumenta el número de curiosos en el palacio de Justicia.
"El 70 por ciento de los visitantes son extranjeros", dice Claussen. en todo el mundo, Núremberg se sigue asociando con los procesos, que se prolongaron entre el 20 de noviembre de 1945 y el 1 de octubre de 1946.