Encuentran ofrenda con osamenta humana dedicada a Ometochtli, dios del pulque

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Encuentran ofrenda con osamenta humana dedicada a Ometochtli, dios del pulque

Foto: Tomada de Internet
Fue encontrada en la zona arqueológica de Zultépec-Tecoaque, Tlaxcala. En este asentamiento se controlaba la producción pulquera del valle.

México, DF. Una ofrenda compuesta por piezas de cerámica, fragmentos de huesos de niños y figurillas dedicada a Ometochtli, dios del pulque, fue encontrada en la zona arqueológica de Zultépec-Tecoaque, Tlaxcala.

Sin embargo, dicha ofrenda resulta inusual en la zona pues es la primera en contener una osamenta humana de un personaje de alta jerarquía de la época prehispánica, posiblemente un sacerdote o gobernante acolhua.

En este sitio arqueológico se han encontrado elementos de la época del contacto con los conquistadores españoles. En este lugar indígenas acolhuas capturaron y sacrificaron una caravana compuesta por 550 aliados de Hernán Cortés.

 

 

Los arqueólogos Enrique Martínez Vargas y Ana María Jarquín Pacheco indicaron que en los aljibes, construidos para almacenar agua, los habitantes ocultaron objetos que pertenecían a los cautivos españoles. El lugar fue abandonado de manera intempestiva pues sus pobladores se enteraron de que el conquistador ordenó su destrucción.

En uno de los aljibes, clasificado con el número 13, se encontraron restos de un individuo joven, de 25 o 28 años, así como huesos de niños (vértebras, dorsales, costillas y contura pélvica), cuencos utilizados para contener pulque elaborados con cerámica y pigmentos azules, tonalidad muy apreciada por los mexicas.

“La presencia de este personaje en el interior del aljibe, que representa el inframundo, es muy importante porque está acompañado del numeral que simboliza a la deidad del pulque, de la embriaguez y también de la fertilidad. Todos los elementos que conforman su ofrenda son prehispánicos y confirman que en Tecoaque se producía, almacenaba y salía el pulque hacia Tenochtitlan”, indicó el director del Proyecto Arqueológico Zultépec-Tecoaque.

La osamenta fue encontrada en posición extendida, con la cabeza al este y los pies al oeste. “Lo curioso es que en los entierros prehispánicos los individuos eran colocados en posición flexionada, que simboliza el renacimiento, y la posición extendida (bocarriba) significa que no va a renacer”, agregó el especialista del INAH.