La mujer y su Secretaría

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La mujer y su Secretaría

Cuando se quiere enfatizar un tema o la importancia de algún sector poblacional, fácil es caer en la tentación de crearle una organización. Puede ser un Comité, un Instituto, una Dirección o una Secretaría; según alcance la creatividad. Ya con eso, y un poco de propaganda, la creencia puede venderse: algo estamos haciendo. 

En la realidad, el asunto no es tan sencillo. Cuando las organizaciones parten desde cero, hay una curva de aprendizaje que debe sufrirse; si la nueva organización es la unión de dos o más preexistentes, no es raro que existan pugnas y diferencias al interior y que todo esto se refleje en lo que hacen. La lista continúa si pensamos en el tema presupuestal, la burocratización innecesaria de trámite o las capacidades, aptitudes y actitudes de quienes forman la organización. 

Ahora que a algunas y algunos les pareció buena idea pintarse la mano de naranja para grabarse un video, recuerda fijarse en la Secretaría de la Mujer. 

Ejecutado como sustituto del Instituto de la Mujer, la Secretaría en Coahuila  tiene existiendo lo que el sexenio. La pregunta es ¿ha significado alguna diferencia? En su ventana al mundo, su página de internet (www.secretariadelasmujeres.gob.mx), la organización no ofrece muchos argumentos a su favor. 

¿Se conoce “más mejor” la situación de la mujer en Coahuila? Imposible saberlo, es “página en construcción”; en “Diagnóstico y Publicaciones”, lo más reciente es lo realizado por “El Gobierno de la Gente”, es decir, nada actual. 
¿Información sobre las mujeres Kikapú? “Página en construcción”. ¿Autonomía económica de las mujeres? “Página en construcción”.  ¿Trabajadoras del hogar? Oh, sorpresa, “página en construcción”.  Espacios creados por la propia Secretaría, que ella misma no colma. 

El sexenio, ya de bajada. Toda una estructura para ejecutar y, en apariencia, ausencia de información, indicadores, programas para grupos focalizados. Ausencia o desinterés, da igual. 

El trabajo de una Secretaría definitivamente no se reduce a su internet. Orienta, sin embargo, sobre el cuidado puesto en sus responsabilidades: si no puede ni tener actualizada su página…

Por cierto, para quienes no estén familiarizados con el “reto de la mano naranja”, lo medio explico. En el orden internacional, existe la campaña “ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres” promovido desde la Secretaría General de las Naciones Unidas; en este marco, se ha proclamado el día 25 de cada mes como “Día Naranja”, un día para generar conciencia y prevenir  la violencia contra las mujeres y niñas.  Todo esto, por supuesto, muy bien. Por cierto, esta información no la encontrará en la Secretaría: está “en construcción”.

Recientemente en la entidad, la clase partidista se ha dado a la tarea de hacerse videos. Muy de nueva era, entre ellos mismos, suben a sus redes sociales el “reto” de sumarse a la campaña, pintarse la mano de naranja, hacerle el reto a alguien más. Si es por hacer conciencia, va. 

Al margen de lo limitado y cerrado de la estrategia, pude pensarse que, al menos, se hace algo. Las miradas más críticas señalarán la ausencia de trabajo de fondo, que faltan más nueces y menos ruido: lo más visible de la política pública ¿un reto en redes sociales?

En fin. Ahí está la Secretaría. 

La actual administración la destacará como una jugada maestra. Ya habrá oportunidad de evaluar si el tener una Secretaría impacta o no en lo que interesa. O si sale más costoso y no por ello se tienen mejores resultados. 

@victorspena
www.victorspena.net