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Levantan a 3 personas en Saltillo, entre ellos un expolicía
Presuntos integrantes de un grupo delincuencial privaron de su libertad a tres personas la tarde de ayer, entre los que se encuentra un expolicía municipal, cuyo domicilio fue revisado minutos después en busca de sustancias ilegales.
De acuerdo a las primeras investigaciones, Francisco Jesús Puente Cepeda, de 42 años, salió de su domicilio en la calle Sauce 2869 de la colonia Zaragoza, abordando un Shadow modelo 91 con placas para discapacitados, color amarillo y con franjas azules.
Francisco, quien fue oficial de la Policía Municipal de 1998 a 2005, iba acompañado de un albañil —a quien apodan “El Pelón”— y otro hombre del Distrito Federal, quien tiene poco en la ciudad.
Al ir circulando por Sauce fueron interceptados cerca de las 11:30 de la mañana en el cruce de Acacia por una camioneta Dodge Ram blanca y doble cabina, de donde descendieron cuatro hombres armados.
A punta de pistola los desconocidos “levantaron” a los pasajeros del Shadow, llevándose también el coche y huyendo del lugar antes de que alguien pudiera reportar los hechos a las autoridades.
Media hora más tarde la camioneta acudió al domicilio de Francisco, donde los cuatro hombres ingresaron a la fuerza y sometieron a la esposa del expolicía y a una de sus hijas, a quienes amenazaron.
“En ningún momento me apuntaron, pero sí vi que llevaban las armas en las pistoleras al lado de las piernas, me dijeron que estaban buscando cinco gramos, que se los entregara, también dos armas, una .38 y una .22, pero les dije que no había nada de eso”, explicó la esposa de Francisco.
La mujer relató que alcanzó a ver a Francisco, a quien mantenían en el suelo de la camioneta, con cinta canela en los ojos y maniatado, además lo habían golpeado mucho.
‘¿DÓNDE PUEDO BUSCARLO?’
“Yo pensé que iban a robarnos, de hecho cuando entraron yo les dije que no se robaran las dos pantallas que tengo, uno de ellos me dijo que no se iban a llevar nada de eso”, relató la mujer, recordando que todo sucedió en no más de 20 minutos.
En ningún momento la encañonaron, sólo le dijeron que tenía que entregar los cinco gramos y la acusaron de ser cómplice de Francisco y de ayudarlo a distribuir droga en el sector, cosa que ella negó.
“Mi esposo desde hace tres meses es mecánico, yo me dedico al hogar, les dije ‘¿dónde puedo ir a buscarlo?’, y me dijeron que iba a aparecer igual que todos los que trabajan con así, con una manta”, dijo entre sollozos.
Las autoridades, por su parte, llegaron al lugar sólo para levantar las declaraciones, pues la mujer, madre de cuatro hijos de 19, 15, 12 y 8 años, dijo que ninguno de ellos se ofreció para brindarle protección o ayuda, sólo le pidieron datos.
Tras la movilización todos los agentes se retiraron al cabo de unas horas y María aseguró que pernoctaría en su hogar, “no quiero poner en riesgo a más familia y no tengo a dónde más ir”, dijo.