México, DF. El secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña, aseveró en el Senado que medio millón de mexicanos “no pueden en su vida cotidiana ejercer ninguno de los seis derechos para alcanzar un nivel de bienestar (salud, educación, alimentación, empleo, vivienda y servicios básicos)”.

Al asistir a una reunión de trabajo con la Comisión de Desarrollo Social del Senado, como parte de la glosa del tercer Informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, dijo que hay 22.3 millones de mexicanos con rezago educativo y la parte más importante de corregir se ubica entre menores de tres a 15 años de edad que no asisten a la escuela, sin embargo el reto más importante está entre los niños de tres y siete años, “ahí tenemos una ruta en donde concentrar los esfuerzos para abatir esta situación”.

En este contexto, dijo, hay un número muy importante de mexicanos que no concluyeron la primaria o la secundaria y por lo tanto no tienen posibilidad de acreditar esos estudios.

En salud, indicó, de 2012 a 2014 se avanzó por la vía del seguro popular y también por la cobertura de institutos de seguridad social pero aún hay dos retos que atender: que este se pueda ejercer a plenitud y seguir generando la exigencia de este derecho. Refirió que hoy en México los estudiantes de nivel preparatoria y universidad tienen cobertura de los servicios públicos de salud pero no lo ejercen porque no lo conocen.

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De igual forma, reconoció, que todavía hay muchos mexicanos que no tienen seguridad social, o peor aún, que teniendo ese derecho no lo ejercen a plenitud.

En vivienda, señaló, se tienen retos claros, aunque se avanzó en años recientes en estructuras, pisos, techos y muros, “seguimos teniendo una realidad de hacinamiento que vulnera y lastima, donde se genera violencia por la incapacidad de utilizar ese espacio”.

De igual forma, hizo notar, en materia de servicios básicos hay un grupo muy importante de mexicanos que no tienen acceso al agua, electricidad y drenaje. “Todavía hay muchos mexicanos que utilizan leña para cocinar o calentar, y por tanto no tienen acceso a una matriz energética barata; siguen tendiendo inseguridad en la alimentación, y eso refleja incapacidad de proveerse alimentos".