MADRID.- La temporada de MotoGP terminará este domingo con una carrera llena de polémica, dentro y fuera de la pista.

Valentino Rossi espera un fin de semana "intenso". Jorge Lorenzo destacó que "hay mucho en juego". Los organizadores recordaron a los participantes que "debe prevalecer el deporte", esto ante el episodio antideportivo en el que se vio inmiscuido el también español Marc Márquez, hace 15 días en Malasia.

Jorge Lorenzo largará desde la pole el domingo en el Gran Premio de Valencia que cierra la temporada del serial, mientras Valentino Rossi, el siete veces campeón mundial y líder del campeonato con siete puntos de ventaja sobre Lorenzo, se cayó en la octava curva y terminó decimosegundo, a 1.460 segundos de Lorenzo.

De todas formas, el italiano largará último por una sanción que recibió por patear y derribar a Márquez en la carrera anterior en Malasia, por lo que necesita terminar al menos segundo para conseguir su primera corona desde 2009.

Rossi, del equipo Movistar Yamaha, encabeza las posiciones con 322 puntos y le siguen Lorenzo con 315 y Márquez 222, con lo que aventaja por siete unidades sobre Lorenzo en el campeonato mundial, y tiene que terminar al menos segundo en el Gran Premio de Valencia para conquistar su octavo título. Sin embargo, el italiano saldrá último en la parrilla como sanción por patear a Marc Márquez en la carrera anterior y hacer que el español se cayera de su motocicleta.

El italiano también fue sancionado tres puntos por el incidente con Márquez, a quien derribó de su motocicleta con una aparente patada mientras ambos batallaban por posición en la séptima vuelta dejándolo fuera de la carrera

"Traté de abrirme para conseguir un paso mejor para hacerle reducir velocidad porque él trata de causarme problemas", dijo Rossi sobre su rival. "Lamentablemente se me acercó y creo que se estrelló en ese momento", mencionó el piloto de Yamaha después de esa carrera.

Ese incidente provocó una reacción en cadena que aumentó el interés en la última carrera de la temporada, una de las más anticipadas en la historia reciente de la MotoGP.

Después de lo que sucedió en Malasia, Rossi afirmó que Márquez y Lorenzo, ambos españoles, conspiraron para evitar que ganara y señaló que Marc quiso arruinar sus posibilidades de llevarse el título para favorecer a Lorenzo, el único que puede arrebatarle la corona.

Unos días después, Márquez dijo que miembros de un programa de televisión italiana agredieron a algunos de sus familiares cuando trataban de grabar un sketch de comedia en el que lo presentaban como el culpable por el incidente en Malasia.

Rossi apeló la sanción ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo e inicialmente amenazó con no competir en España, pero el líder del campeonato no logró convencer al TAS para que revocase la sanción mes pasado

El TAS indicó que el juez a cargo del caso determinó que no se cumplen las condiciones para revocar la sanción impuesta por la Federación Internacional de Motociclismo, que ordenó que Rossi largue último en la carrera final del año en Valencia.

"Será un fin de semana muy intenso", dijo Rossi, de 36 años y quien busca su primera corona desde 2009. "Sólo quiero pensar en lo que pasará en la pista. Mi meta es hacer lo mejor posible con mi equipo y aprovechar cada sesión al máximo para llegar a la carrera del domingo con todo lo que necesito para desempeñarme lo mejor posible".

Lorenzo, que busca su tercer campeonato desde 2010, fue uno de los primeros en pedir un castigo para Rossi después de la carrera en Malasia, pero desde que llegó a Valencia ha tratado de evitar el tema.

"Sinceramente llegué aquí pensando en concentrarme en el fin de semana, eso es lo importante para mí", comentó el piloto de 28 años. "No quiero hablar de nada más, aparte de lo que pueda hacer en la pista".

Mientras tanto, el español dominó la clasificación del sábado con una vuelta de un minuto, 30.011 segundos en el circuito Ricardo Tormo a las afueras de Valencia, para superar por 0.488 segundos a Marc Márquez y por 0.505 a Dani Pedrosa.

Por su parte, Valentino Rossi cayó en la octava curva y terminó decimosegundo, lugar que perderá para salir último en dicha competencia, la cual tendrá un cierre trepidante, tanto por emociones como por discusiones fuera de la pista.