Saltillo, Coahuila. A Francisco Javier Hipólito Vargas de nada le sirvió decir que es “compadre” del Alcalde de General Cepeda, porque le giraron una orden de aprehensión en su contra.

El “influyente” fue asegurado por elementos de la Policía Investigadora y llevado al Centro de Reinserción Social, (Cereso) para varonil donde enfrenta el proceso penal por el delito de lesiones graves que ponen en peligro de muerte.

Desde el 2 de agosto del año en curso era buscando por haber baleado a un hombre en una fiesta de XV Años en el ejido El Porvenir de Tacubaya, perteneciente a General Cepeda.

El lesionado es Marco Ramos, al que le causó daño en el riñón que lo mantuvo dos meses grave de salud y no le daban esperanzas de sobrevivir.

Por fortuna el afectado se aferró a la vida y en septiembre presentó notable mejoría y fue declarado por su médico en condiciones para declarar con las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado, (PGJE).

Con su testimonio y la declaración de testigos de la agresión, se pudo establecer que Francisco Javier se encontraba ebrio en el evento y al sacar a relucir su pistola calibre .22 disparó al aire.

Esta acción asusto a los asistentes y a uno de ellos que trató de tranquilizarlo, le respondió con un disparo en la región abdominal.

El acusado se sintió protegido por las autoridades municipales ya que el día de los hechos, la Policía Preventiva no quiso detenerlo, y los citatorios que le envió la PGJE para que compareciera a declarar los ignoró, hasta que el juez de control le giró orden de captura de manera urgente.

Ayer por la tarde fue presentado a la sala número del Centro de Justicia Penal, donde participó en la audiencia inicial y negó su participación, pero las pruebas lo delataron y le dictaron prisión preventiva.

El dato

Le fue negada la instalación de brazalete electrónico y será el martes 10 de noviembre, cuando sea citado a la audiencia de vinculación a proceso.