Está Manzanillo… en la oscuridad; temen a los estragos

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Está Manzanillo… en la oscuridad; temen a los estragos

A las 14:30 horas, el fenómeno meteorológico comenzó a mostrar su fuerza derribando palmeras y ramas, pero también árboles, marquesinas, señales de tránsito y palapas de lona en un restaurante.
Invadidos por el temor, ciudadanos se encerraron en sus casas hasta que pase lo peor, por la mañana evaluarán daños

MANZANILLO, COL.- El temor que provocó el huracán “Patricia” en Manzanillo hundió a ese puerto en la oscuridad, no sólo por la falta de luz, sino también por la zozobra de los estragos que  dejará.

Los pobladores saben que el impacto del fenómeno podría ser mayor, que esto aún no ha terminado. Esperan que amanezca para saber en realidad cuánto se perdió.

La tormenta, que muchos expertos señalaron como una de las más peligrosas de los últimos 50 años, obligó a los habitantes del puerto a encerrarse en sus casas desde temprano, ya con cortes preventivos de energía eléctrica.

Sin embargo, casi dos horas después de que el huracán golpeara a Manzanillo, los colimenses seguían sin salir de sus casas por la falta de luz; las ráfagas de viento también hicieron imposible abandonar las viviendas y los refugios temporales. Alrededor de las 22:00 horas, quienes salieron no podían creer que los daños sufridos en la ciudad fueran aparentemente menores a la catástrofe que muchos esperaban.

A pesar de que muchas colonias sufrieron daños menores como la caída de árboles, lonas, estructuras metálicas y marquesinas, las siete calles que integran la colonia Alameda no corrieron con la misma suerte, ya que quedaron inundadas y hasta la medianoche seguían sin luz.

MÁS AFECTACIONES

Otro de los puntos más afectados fue el bulevar Miguel de la Madrid, pues decenas de árboles bloqueaban de manera parcial el paso de los automovilistas y el agua estancada inundó los negocios.

En la colonia El Pacífico, dos árboles cayeron sobre una casa, dejando a sus dos habitantes de la tercera edad en el desamparo.

Caminando sobre dicho bulevar, Juan Fuentes buscaba ayuda, luego de que las lluvias torrenciales provocadas por “Patricia” arrasaron parte de los muros de su casa.

UN TURISTA TEMERARIO

En el hotel Tesoro Manzanillo, 104 huéspedes decidieron quedarse. “No voy a perder mis vacaciones por un mal día, tenemos el fin de semana para disfrutar de nuestro viaje en familia”, dijo Salvador Espinosa, trabajador de la construcción.

“Sé que estos muros son de hormigón, si no los ha tirado un terremoto, mucho menos les va a pasar algo por un huracán”, dijo despectivo el turista mientras bebía algo para matar el tiempo.