Guatemala.- Guatemala suspendió hoy el rescate de 70 desaparecidos en un alud que arrasó hace trece días con un asentamiento aledaño a la capital, para centrar todos sus esfuerzos en el apoyo a los supervivientes de la tragedia natural, que dejó al menos 280 muertos.

El secretario ejecutivo de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Alejandro Maldonado, anunció la decisión este martes, después de que el Consejo Nacional se reuniera para analizar y verificar las condiciones de seguridad de El Cambray II, la zona cero, situada a unos 20 kilómetros de la capital.

Maldonado indicó que "por unanimidad", tras estudiar las recomendaciones de diferentes entes, las autoridades acordaron "la suspensión de las operaciones de búsqueda y localización, pero, al mismo tiempo, se ordenó (...) continuar trabajando en la siguiente etapa: estabilización del área afectada".

Después de que el pasado 1 de octubre un derrumbe enterrara bajo toneladas de tierra a centenares de viviendas, las autoridades de socorro convinieron hoy cancelar las labores de rescate de cuerpos por las escasas posibilidades "de tener éxito".

Según explicó el funcionario en una conferencia de prensa celebrada en las instalaciones de la Conred, el trabajo no para, solo "cambia la metodología", ya que ahora es prioritario centrarse en los supervivientes para que, "lo antes posible", puedan recuperar de alguna manera su vida.

Es por ello que el Gobierno les dará un "subsidio" mensual "temporal", equivalente al sueldo mínimo de 2.400 quetzales (poco más de 300 dólares), para que puedan ir mejorando "sus condiciones", apuntó el ministro de Defensa, Williams Mansilla Fernández.

Asimismo, aseguró que las personas afectadas por esta tragedia, unas 150 familias, "están conscientes de que ya se hizo el tiempo necesario de la búsqueda de cadáveres".

"Ellos, pues, ahorita han superado esa fase y ahorita lo que a ellos les interesa es la siguiente: cuándo van a empezar los trabajos de reconstrucción", proclamó enfático.

Según el titular de Defensa, algunos de los afectados visitarán mañana el terreno donde el Gobierno construirá las nuevas viviendas, que tiene una dimensión de 10,5 manzanas, situadas en el kilómetro 23,5 de la carretera que va a Escuintla.

Esta visita, agregó, también se hace con el fin de "motivarlos".

"Ellos están muy ansiosos de conocerlo más de cerca", apostilló Mansilla, quien aprovechó su intervención para detallar que las nuevas casas, un total de 150 con un diseño "básico", estarán totalmente equipadas: zonas verdes, agua, luz y carreteras asfaltadas.

El precio es de 134.000 quetzales por vivienda (unos 17.500 dólares), lo que suma un total de 20.105.000 quetzales (más de 2,6 millones de dólares).

El Congreso aprobó la pasada semana la entrega de 20 millones de quetzales (2,59 millones de dólares) como ayuda para los perjudicados, ya que el derrumbe dejó inhabitable el lugar y tiene en riesgo otros barrios cercanos.

La zona de El Cambray ya había sido declarada de riesgo por la Conred al menos en dos ocasiones, por lo que la Fiscalía de Guatemala realiza desde la semana pasada una investigación para determinar las "responsabilidades penales".

Este mismo martes un equipo de investigadores de la Fiscalía realizó una "inspección ocular" en la cima del cerro con el objetivo de recabar más pruebas y poder "localizar indicios que hayan provocado el deslave".

Fuentes oficiales indicaron a Efe, sin dar mayores detalles, que "las investigaciones están bastantes avanzadas" y que los resultados se darán a conocer "pronto", aunque no especificaron ninguna de las líneas que se estudia en este caso.

Asentamientos como este, según habían declarado a Efe fuentes de la Conred, son consecuencia de una "migración interna" que vive Guatemala, donde la ciudadanía no tiene en cuenta las advertencias de riesgo que impiden construir en laderas o barrancos.

Solo en el área metropolitana hay 232 asentamientos considerados "de riesgo", al estar ubicados en laderas o barrancos, y se calcula que en ellos viven unas 300.000 personas.

Los cuerpos de rescate pararon la búsqueda y la recuperación de cuerpos en El Cambray II este martes a las 18.00 hora local (0.00 GMT del miércoles).

Hasta el momento, de las 280 personas rescatadas sin vida, unas 50 están aún sin identificar, por lo que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif) realizará pruebas de ADN para poder entregar los restos a las familias lo antes posible.

En la zona donde ocurrió la mayor tragedia natural del país en las últimas tres décadas, trabajaron por 13 días más de 70 instituciones, unas 1.826 personas, 150 psicólogos y 90 médicos, y se emplearon cuatro drones y un radar.