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"Ya es hora de una secretaria general”: Phumzile Mlambo-Ngcuka
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, considera que "ya es hora" de que haya una secretaria general de Naciones Unidas y de que los hombres "se tomen un descanso" tras 70 años en el timón.
En una entrevista con Efe, Mlambo-Ngcuka señaló que "ha llegado el momento de dar una oportunidad a una mujer" en Naciones Unidas, del mismo modo que la organización lucha porque haya más féminas en puestos de responsabilidad en todo el mundo en los sectores público y privado.
Mlambo-Ngcuka no se atreve sin embargo a dar el paso de pronunciarse por un nombre concreto.
"Esa no es nuestra prerrogativa, le corresponde a los Estados miembros", dice la directora de ONU Mujeres, que sí apunta que "no debe ser solo una mujer, debe ser la mejor candidata".
La sudafricana no está sola en su petición de una secretaria general que abra un nuevo camino tras setenta años de historia de la organización.
El mes pasado casi un cuarto de los miembros de la ONU se sumó a un llamamiento para urgir a que el próximo secretario general sea una mujer.
El surcoreano Ban Ki-Moon terminará su segundo y último mandato de cinco años en diciembre de 2016.
El propio Ban se ha mostrado a favor de una mujer para sustituirle pues "hay muchas con experiencia y cualificación".
Dada la habitual rotación entre regiones en el cargo de secretario general, que a priori correspondería a Europa del Este, y la creciente presión para que el puesto lo ocupe una mujer, actualmente suena con fuerza como candidata el nombre de Irina Bokova, exministra de Exteriores búlgara y actual directora general de la Unesco.
Ban reconoce que cuanto más alto se sube es el escalafón dentro de la ONU menos mujeres se encuentran.
En el Consejo de Seguridad tan solo hay 4 mujeres entre los representantes de los 15 miembros (en 2014 se alcanzó el récord de 6 mujeres con la luxemburguesa Sylvie Lucas, la estadounidense Samantha Power, la argentina María Cristina Perceval, la jordana Dina Kawa, la nigeriana Joy Ogwu y la lituana Raimonda Murmokaite).
El número de embajadoras en el conjunto de países también es muy significativo (41 de 193 miembros) y en la parte alta de la estructura de la propia ONU los hombres siguen siendo mayoría.
De los 40 miembros del Grupo Superior de Gestión de la ONU que preside Ban, sólo 12 son mujeres, entre ellas la española Cristina Gallach, secretaria general adjunta de Comunicaciones e Información Pública, y la propia Mlambo-Ngcuka.
Pese a su biografía, la directora de ONU Mujeres no se considera una "rara avis" en África, una región donde defiende que las mujeres en la política han alcanzado ya cuotas de poder más altas que en otras zonas del mundo económicamente más prósperas.
"Podríamos dar muchas lecciones de mujeres en los puestos de poder a Europa o Norteamérica. Ruanda, por ejemplo, es el parlamento de todo el mundo con más mujeres diputadas", apuntó.
"Pese a todo, nunca es suficiente. Y lo que sí es cierto es que en África las mujeres tienen una vida muy dura, con mucha pobreza y violencia sobre sus espaldas", añadió.
El martes el Consejo de Seguridad votará una revisión de la resolución sobre el papel de las mujeres en la paz y la seguridad.
Mlambo-Ngcuka, en base a un informe elaborado por la ONU, defiende que cuando las mujeres participan en la resolución de los conflictos "la paz es más duradera".
"Las mujeres quieren la paz definitiva. Son menos vengativas, tienen menos animosidad", dijo a Efe.
En ese sentido, explicó que Colombia es buen ejemplo de como ha contribuido la mujer a un proceso de paz.
"La ONU participó en gran medida en la mediación y hemos visto gran trabajo de las mujeres en Colombia a la hora de avanzar en ella cada vez que había tentaciones de bloqueo", señaló.
Mlambo-Ngcuka (1955) sustituyó en 2013 al frente de ONU Mujeres a Michelle Bachelet, quien hoy cumple su segundo mandato como presidenta de Chile.
La sudafricana fue la primera vicepresidenta de su país, donde antes fue miembro del parlamento.