Pasadena. Como todo un guerrero azteca, el delantero de las Águilas del América, Oribe Peralta, se ha convertido en un amuleto para la Selección Mexicana, al ser el jugador que marque en los momentos decisivos para el resultado Tricolor y que posteriormente, brinda una alegría a la afición mexicana.

Primero, el 11 de agosto del 2012 en la cancha de Wembley, Inglaterra, el “Hermoso” sorprendió al minuto uno a Brasil en la Final por el Oro en los Juegos Olímpicos de Londres, abriendo el camino a la historia del combinado azteca, para posteriormente al minuto 74, rematar de cabeza tras un centro de Marco Fabián y anotar el gol que dio el Oro Olímpico a México por primera vez en su historia.

Un año después, cuando el panorama de los mexicanos rumbo al Mundial de Brasil 2014 pintaba lejano, y gracias al resultado de Estados Unidos contra Panamá, los dirigidos por Miguel Herrera en ese entonces fueron al Repechaje contra Nueva Zelanda, Oribe anotó cinco de los nueve goles con los que los verdes lograron el pasaporte a la Copa del Mundo.

Ya en el Mundial, de nueva cuenta Peralta daba una alegría a los mexicanos al anotar el único tanto ante la Selección de Camerún, en el primer juego del Tri.

Para este 2015, en la pasada Copa Oro en Estados Unidos, el “Hermoso” anotó el gol que sentenció el 1-3 a favor de los mexicanos y que les dio el campeonato en dicha justa, en la cancha de Lincoln Financial Field.

Con esa misma garra, Peralta anotó un gol importante, el 2-1 en tiempos extra en el triunfo que tuvo la Selección Mexicana sobre la de Estados Unidos en la cancha del Rose Bowl, donde los comandados por Ricardo Ferretti vencieron 3-2 a la selección de las barras y las estrellas, victoria que le dio al Tri el pase a la Confederaciones de Rusia 2017.