México.- Julio César López Patolzin, uno de los 43 normalistas víctimas de desaparición forzada sí estaba como militar en activo al momento de los hechos violentos ocurridos el 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, confirmó Salvador Cienfuegos Zepeda. 

"Efectivamente, el nombre de uno de estos jóvenes que lamentablemente están desaparecidos, coincide con el de un militar en activo que tampoco lo hemos encontrado. Debo reconocer que estamos hablando prácticamente de la misma persona. Pero esto no es nada extraño, porque los comandantes de los diferentes niveles tienen la autorización por reglamento de que aquellos jóvenes que quieran estudiar y no interfiera en su actividad de servicio, les autoricen”, dijo el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

En entrevista, transmitida en Primero Noticias, abundó: “Y a este muchacho le autorizaron estudiar. Él tenía dos o tres meses de haber ingresado a la normal y quería estudiar para maestro, hago la aclaración, porque dicen que a lo mejor era alguien que estaba sirviendo de espía, en dos, tres meses que tenía ahí, pues no podía haber servido de nada". 

En junio pasado, Rafael López Catarino, padre de Julio César, admitió que su hijo estuvo en el Ejército, pero desertó para estudiar en la Escuela Normal de Ayotzinapa. 

Era buena onda, pero callado 
Julio César tenía 25 años, al momento de su desaparición. Era originario de Tixtla, Guerrero y no tenía apodo. 

Consultados por Milenio, sus compañeros así lo describen: 

"El Julio era buena onda, pero era callado. Al Julio no le gustaba echar mucho desmadre, se llevaba con unos cuantos, pero siempre era agradable." 

Para sus excompañeros de banca, el joven era muy dedicado, porque quería sobresalir para ayudar a sus padres. 

El rotativo tuvo acceso a una de las libretas de López Patolzin en la que el 28 de agosto de 2014 escribió: "Mis habilidades es ser responsable tanto en lo académico, trato de poner mucha atención a los maestros para poder sobresalir adelante".