Ejidatarios de General Cepeda que se oponen a la construcción del confinamiento de residuos industriales en el ejido Noria de la Sabina, bloquearon el acceso principal a las instalaciones de ese lugar.

“Yo vengo aquí con mi papá y venimos a hacer esto, que es cerrar el camino para que los trabajadores le avisen a sus jefes, para que sepan que nosotros no nos vamos a dar por vencidos, porque aquí vamos a seguir luchando”, expresó Luis Antonio Lucio, un niño de 12 años. 

Desde las 8:00 de la mañana, un grupo de aproximadamente 50 inconformes se apostaron en la entrada del sitio para impedir el ingreso a los trabajadores. 

“Aquí vamos a permanecer día y noche, los días que sean necesarios para impedir que se ponga el Cimari (...) nuestro reclamo es que saquen las máquinas, que dejen de trabajar porque no queremos el Cimari”, advirtió Rosa María Alemán, quien dijo ser originaria de Noria de la Sabina, aunque tiene su domicilio en Monterrey, Nuevo León. 

Los manifestantes aseguraron ser originarios de los ejidos Noria de la Sabina, San Antonio del Jaral, Hipólito, Pilar de Richardon, Jalpa y Piedra Blanca, comunidades que se encuentran aguas a abajo del sitio donde se construye el confinamiento. 

Los campesinos consideran que el basurero traerá enfermedades a la población, además de que acabará con los recursos naturales, empezando por el agua, pero también la candelilla, el orégano, la lechuguilla, incluso el pescado de la Presa del Tulillo. 

Los manifestantes advirtieron que mantendrán el bloqueo día y noche y que darán como plazo hasta tres días para que se retire la maquinaria. 

De lo contrario amenazan con entrar a las instalaciones y apoderarse de las máquinas y herramientas de trabajo.