Jubilado, significa júbilo (2)
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Jubilado, significa júbilo (2)
Comentábamos en la primera parte, que el Fondo de Pensiones de los maestros de Coahuila fue entregado a la administración de una mafia sindical que se enriqueció con sus mieses y en parte originó el deterioro de su patrimonio, denunciado hoy día, paradójicamente por el hermano, de uno de los líderes sindicales de la sección 38 del SNTE, que contribuyó a su debacle.
El Fondo de Pensiones, como se señaló, fue creado en los años 60’s del pasado siglo con la finalidad exclusiva de hacer frente al proceso jubilatorio de maestros, mediante la aportación de los mentores y del patrón, en este caso el Gobierno de Coahuila.
En los años 80’s, el fondo contaba con estabilidad financiera, a pesar de que en ese entonces se empezaban a escuchar voces de saqueo por parte de sus administradores, quienes aprovechaban, nos dicen, la falta de vigilancia del Gobierno para hacerse de dinero ilegal a través del desvío de los intereses generados de la inversión con distintas financieras, en los tiempos en que los gananciales por ese concepto llegaban hasta el 22% del capital. (Nada más haga cuentas).
El método era sencillo y como no se tocaba el dinero del fondo, es decir de los maestros y del Gobierno, evidentemente no había delito que perseguir. (Al menos eso pensaban cada día los más evidentes “nuevos ricos” del Sindicato, ataviados con: pulseras, collares, relojes y hasta dientes de oro, camionetas, casas, ranchos y hasta resorts vacacionales).
Otra decisión importante que impactó en la efectividad del fondo, fue que a su administración se le ocurrió mezclar el dinero del mismo con los préstamos al personal en activo, la construcción de un recreativo, un hotel y solventar los gastos de un complicado y abultado aparato burocrático para “administrar” ese monstruo creado, llenándolo de maestros comisionados que recibían doble salario y de familiares de los líderes en turno y presidentes del consejo, como es el caso de Carlos Sánchez Núñez, apoderado jurídico del fondo, pariente del actual presidente de pensiones Amancio Núñez, para mayores señas el terrateniente de Cd. Acuña.
Según un estudio de factibilidad financiera elaborado en 1986, se aseguró que con las condiciones de estabilidad que se tenían, había suficiente proyección actuarial para cubrir pensiones hasta el 2015, es decir ,que efectuando las inversiones inteligentemente y mediante un manejo honesto, las pensiones estarían fondeadas por periodos de 30 años, lo anterior en la inteligencia de que en 1986 la aportación de los profes era del cinco por ciento de su sueldo y del Gobierno del 20%, cuantimás hoy que los profesores pagan el 11% y el Gobierno el 22% .
Pero vamos a las cuentas para que esto sea manzanas contra manzanas. Según el censo gubernamental (Plan Estatal de Educación) existen 49 mil 433 miembros del SNTE Sección 38, que a un promedio salarial de 5 mil 800 pesos mensuales integran mil 856 pesos al fondo por persona, esto es multiplicado por 49 mil 433 nos lleva a que cada mes el Dipetre recibe 92.7 millones de pesos cada mes y egresa, de acuerdo a su informe de abril de 2015 (Avance de gestión 2015) la cantidad de 83.2 millones de pesos por pago de pensiones, es decir solo el 90% de sus ingresos. ¿Dónde queda el resto?, necesariamente debería existir una reserva para hacer frente a nuevos jubilados, sin embargo el dinero se gasta en: sueldos, préstamos, gastos de representación, camionetas de lujo, viviendas enormes y de mal gusto y viajes. (En todo ello se recetan 3.4 millones de pesos por mes).
Otra variable de desvío de recursos del fondo de reserva, apunta según versión de un enterado, a la campaña política por la gubernatura en 2011, efectuada por el líder de la Sección 38 en turno como aportación. ¿Ya adivinó quién hacia quién?
En resumen, en donde debería existir un fondo de reserva derivado de los millones de pesos generados por intereses de las inversiones que debieron hacerse durante los últimos 40 años, no existen y por ende el desfalco es enorme.
La intención del Gobierno Estatal de tratar de generar una nube de polvo ante la grave crisis financiera derivada de la deuda coahuilense de 40 mil millones de pesos, alegando que el Fondo de Pensiones tiene un déficit mayor, no solo es una falacia, sino lleva jiribilla y es letal.
Sin embargo la nueva ley ya está en el centro de alabanza y maestros coahuilenses, agárrense fuerte porque las consecuencias del despilfarro, la corrupción y el desfalco, la pagaremos los mentores peso por peso. ¡Despierta Coahuila, ya es hora!