A fines del mes pasado se estrenó en cines “Los 33”, que bajo la dirección de la cineasta mexicana Patricia Riggen recreó el derrumbe que sepultó por 69 días a 33 mineros chilenos en 2010.

Esta fue protagonizada, entre otros, por el actor español Antonio Banderas, quien justo en medio de este estreno y el que tuvo a principios de año de “Bob Esponja: Un héroe fuera del agua”, ha tenido a su vez un 2015 pleno de reconocimientos empezando por el Goya especial por toda su trayectoria fílmica en febrero pasado hasta los más recientes premios Platino donde fue reconocido también por ser uno de los pocos actores hispanos que han logrado hacer el crossover y mantenerse exitosamente en la Meca del Cine a partir de su primer protagónico en Hollywood hace justo 20 años en la película “Pistolero”, del cineasta texano Robert Rodríguez, filmada casi en su totalidad en Ciudad Acuña, Coahuila.

Sin embargo, con todo y estos logros, hay muchos detractores que con cierta razón aseguran que los mejores trabajos en cine de Banderas han sido tanto en su idioma como en su tierra natal, poniendo como ejemplo particularmente sus trabajos fílmicos bajo las órdenes de su compatriota Pedro Almodóvar desde sus famosos títulos ochenteros que incluyen “Matador”, “La ley del deseo” y “Mujeres al borde de un ataque de nervios” hasta la reciente obra maestra del realizador “La piel que habito”, de 2011.

Para reafirmar de alguna manera lo anterior, en días pasados se estrenó en los videoclubes de la ciudad una película de 2014 del actor en la que además de fungir como productor lo acercó a un compatriota suyo de nombre Gabe Ibáñez para filmar un ambicioso proyecto del género de ciencia ficción que aunque está hablado en inglés y cuenta con la participación en su reparto de actores norteamericanos como Dylan McDermott y los nominados al Oscar Robert Forster y Melanie Griffith, entonces todavía esposa de Antonio Banderas, ese no es impedimento para que en el idioma de Shakespeare el español consiga uno de los mejores trabajos histriónicos de su diversa filmografía.

Esta cinta lleva el título de “Autómata”, se desarrolla en el año de 2044 en un ambiente que tras un desastre apocalíptico mundial se ha vuelto muy dependiente de la tecnología muy al estilo de “Terminator” pero donde a los robots involucrados se les ha programado con dos protocolos básicos con los que tienen qué cumplir para garantizar su continuo funcionamiento: el primero nunca dañar a un ser humano y el segundo no manipularse de manera automática a sí mismos o a otro robot para fines no especificados previamente por un ser humano.

En ese contexto un oficial de policía de nombre Sean Wallace (McDermott) se ve forzado en apariencia a dispararle a un robot por alterarse en apariencia a sí mismo, y es donde entra en escena un agente de seguros de nombre Jacq Vaucan (Banderas), asignado a investigar el caso. Lo que viene a descubrir tendrá profundas consecuencias para el futuro inmediato de la humanidad.

Con referencias muy obvias no sólo a “Terminator” sino a otros clásicos del género como “Blade Runner” (Ridley Scott, 1982) o la más reciente “Chappie” (Neil Blomkamp, 2015), “Autómata” brilla con luz propia por la magnética presencia de Banderas confirmando que bien dirigido es un gran actor.

Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com; Blog: alfredogalindo.com; Twitter: @AlfredoGalindo