El secretario mexicano de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, aseguró que las alertas de seguridad emitidas por Estados Unidos a sus ciudadanos mejoran la percepción que se tiene sobre los destinos turísticos en México.

En rueda de prensa con motivo de su participación en la edición 2018 de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), explicó que en la nueva escala de 1 al 5, México se ubica en el nivel 2 y ningún estado del país tiene aviso de no viajar.

Acompañado de los gobernadores de Oaxaca, Alejandro Murat, y de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, así como de la embajadora de México en España, Roberta Lajous, señaló que se realizó una labor informativa con el Departamento de Estado estadunidense sobre la situación de destinos turísticos.

Reconoció que las alertas de seguridad de viajes sí impactan al turismo, y más aun al tratarse del principal mercado emisor de viajeros internacionales a México, por lo que también se habló con los consulados estadunidenses para ofrecer información sobre los estados del país.

Comentó que una alerta de riesgo hace más compleja la labor de promoción turística, como ocurrió en años recientes, y que por eso se impulsó un modelo de trabajo con estados, municipios y sector empresarial para actuar coordinadamente.

De la Madrid recalcó que esos esquemas abarcan de inicio a Baja California Sur (ya firmado) y Quintana Roo (próximo a concretarse) y seguirán otros estados, pero “más allá de solo firmar acuerdos, lo mejor es hacer que funcionen”.

Refirió que en ello la sociedad (principalmente el sector turístico) “debe pasar de la denuncia a la corresponsabilidad”.

Destacó que en 2017 creció la afluencia de viajeros desde Estados Unidos, 12 por ciento, y que por el contrario bajó la salida de México hacia ese y otros países en 6.0 por ciento respecto de 2016.

Sobre la actividad turística en el país, el funcionario mexicano comentó que 2017 se cierra con una estimación de unos 38 millones de visitantes internacionales, en torno a 10 por ciento por encima del año 2016, con lo que el país está en el séptimo lugar en la escala mundial.

Las estimaciones de derrama económica son de casi 21 mil millones de dólares, con lo que es uno de los principales motores económicos del país y de generación de empleos.

Apuntó que si bien crecen los cinco principales destinos (Cancún, Ciudad de México, Los Cabos, Puerto Vallarta y Riviera Maya), también hay aumentos notables de doble dígito en lugares como San Miguel de Allende, en Guanajuato, o El Fuerte, en Sinaloa, entre otros.

Como causas de estos incrementos resaltó que el país tiene ahora mayor conectividad aérea, recuperación económica, condiciones de financiamiento, un sector turístico robusto y la suma del trabajo de coordinación y promoción.

El funcionario recordó que el turismo interno tuvo un crecimiento de 5.0 por ciento en el último año, y su gasto es de 85 centavos de peso gastado en el turismo del país.

Al ser preguntado sobre la continuidad de proyectos que inciden en la actividad, como el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, respondió que la llegada de turistas crece en el país y que eso requiere de una mayor capacidad de recepción.

Puntualizó que el actual aeropuerto ha sido capaz de recibir nuevas rutas internacionales creadas recientemente, la llegada de nueve millones de norteamericanos, 277 mil españoles, medio millón de ingleses, 300 mil colombianos, y que eso muestra cómo aumentan estos flujos.

Enfatizó que es un proyecto con una inversión de 13 mil millones de dólares, genera 40 mil empleos, y podría convertirse en un importante “hub” (centro de conexión internacional) que compita con algunos del sur de Estados Unidos.

Sobre la posibilidad de concretarse un convenio de liberalización del tráfico aéreo con la Unión Europea (UE), De la Madrid expresó que “desde el punto de vista turístico se ve muy bien”, porque permitiría abrir nuevas rutas y ampliar conectividad a más países.

Agregó que actualmente se tienen acuerdos con 15 países de la UE, y que un convenio ampliaría a 28 Estados, lo que refuerza la posición de México de abrir flujos con nuevas rutas áreas para países del este de Europa y otros mercados.