WASHINGTON — Ahora que su nuevo equipo de liderazgo promete enviar mensajes más claros, Donald Trump está invirtiendo casi 5 millones de dólares en publicidad para estados reñidos.

La inversión a producirse en los próximos 10 días en Florida, North Carolina, Ohio y Pennsylvania marca el primer gran gasto que el candidato presidencial republicano realiza durante la elección general en estados indecisos, considerados vitales para ganar la Casa Blanca.

El plan de publicidad, confirmados por la empresa que lleva cuentas de publicidad política Kantar Media, se conoce un día después de que Trump anunció cambios en puestos de liderazgo en su campaña. Líderes republicanos esperan que esto pueda revertir las dificultades que enfrenta el nominado a la presidencia por el Partido Republicano, aunque también hay republicanos que creen que es demasiado tarde.

El magnate de Nueva York escogió a Stephen Bannon — ejecutivo de medios, conservador y sin experiencia en campañas presidenciales— para el puesto de director ejecutivo de su campaña.

La encuestadora Kellyanne Conway, quien conoce a Trump desde hace muchos años y ganó su confianza durante el breve lapso que trabajó con el empresario, será su gerente de campaña.

"Creo que vamos a afinar el mensaje", dijo Conway a CNN. "Vamos a asegurarnos de que Donald Trump esté cómodo de ser cómo es, de que no pierda esa autenticidad que uno simplemente no puede comprar y que un encuestador no puede darte. Los votantes saben cuando uno se siente cómodo siendo como es".

El Comité Nacional Republicano ya ha concedido que podría recanalizar recursos de la contienda presidencial hacia candidatos vulnerables en el Senado y la cámara baja si es que Trump no mejora en las siguientes semanas. El estratega principal del CNR Sena Spicer calificó los cambios de personal como un "crecimiento saludable de la campaña a nivel gerencial, en un momento clave".

Spicer también pidió cautela ahora que el nuevo equipo de Trump evalúa si es que el populismo fuerte y estilo libre que le dio el triunfo de la nominación republicana le dará mejores probabilidades de llegar a la Casa Blanca que unir al partido y ganarse a los votantes moderados.