Cuando el movimiento de MeToo llegó a México a través de un hashtag que se convirtió en tendencia en Twitter, comenzaron a salir acusaciones de mujeres en contra de varias personalidades del medio. Rafa Sarmiento fue uno de los que salieron embarrados al ser señalado como un acosador sexual.  

Como muchos ya saben Jimena Pérez “La Choco” tiene más de diez años casada con el conductor de TNT y hermano de Atala Sarmiento, por lo que dichas acusaciones le afectaron de inmediato, provocando muchos problemas en la pareja puesto que amigos cercanos aseguran que Rafa admitió que las versiones de ambas mujeres, eran ciertas.

“Fueron dos señalamientos: el primero, con fecha del 25 de marzo, en éste se aseguró que en 2015, Rafael contactó a una mujer por Twitter para hablarle de su trabajo en la cadena de televisión de paga TNT, donde labora él desde hace más de una década; dijo que poco a poco comenzó a hacerle preguntas sexuales e incómodas, hasta que él le envió una foto de su pene. La mujer que hizo la acusación refiere que cuando no le contestó, Rafa le pidió absoluta discreción, pues sólo quería platicar sin restricciones con ella".

Al cabo de unos días, una segunda mujer salió a denunciar a Rafa Sarmiento pues dijo que en una ocasión dejó un comentario público, él le respondió por mensaje privado. Le comenzó a preguntar su edad y a hacerle comentarios en doble sentido y sexuales.

La fuente afirmó que cuando Jimena se enteró que la primera acusación habría sucedido cuando llevaban alrededor de 9 años de casados, se alteró mucho pidiendo de inmediato una explicación a Sarmiento, confiada de que todo era mentira sin esperar la respuesta que él le dio.

 "Muy cínicamente le dijo que sí era cierto, que había coqueteado con otras mujeres y tenido aventuras con varias, y que era mejor que ella lo supiera desde ese momento para que estuviera preparada por si salían a la luz más casos y no la tomaran por sorpresa". 

Pese a que las infidelidades del cinéfilo quedaron al descubierto, la amiga de “La Choco” afirma que ella no piensa dejarlo y mucho menos aceptará públicamente los encuentros extramaritales de su esposo.