¿Qué tiene que ver la situación económica con la disminución de los matrimonios?
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¿Qué tiene que ver la situación económica con la disminución de los matrimonios?
Cuanto más crece la brecha entre “los que tienen” y “los que no tienen” en una comunidad, mayores son las probabilidades de que los jóvenes, hombres y mujeres, formen una familia antes del matrimonio.
Es la conclusión de un estudio dirigido por el sociólogo Andrew J. Cherlin de la Johns Hopkins University, según el cual la “creciente desigualdad en el ingreso” constituye la base de un aumento en el número de hijos nacidos fuera del matrimonio. El estudio aparecerá publicado en el número de agosto de la revista American Sociological Review.
“Los lugares con mayor desigualdad en el ingreso tienen menos empleos buenos para esos adultos jóvenes. Éstos no prevén llegar a tener alguna vez los tipos de carrera bien paga que hacen falta para sostener un matrimonio y una familia. Pero no quieren renunciar a tener hijos. Por eso, ante la oferta limitada de buenos empleos y la improbabilidad de un matrimonio exitoso, los jóvenes, mujeres y hombres, sin título universitario avanzan y tienen un hijo sin casarse previamente”, dijo Cherlin en un comunicado sobre el estudio.
Utilizando datos sobre 9.000 individuos de la National Longitudinal Survey of Youth que eran solteros y tenían edades comprendidas entre 12 y 16 años en 1997, los científicos siguieron sus vidas hasta 2011, cuando tenían entre 26 y 31 años. Compararon qué había llevado a los adultos jóvenes sin hijos a un primer nacimiento fuera del matrimonio, ya sea como padre o madre solo o en cohabitación, con los que se habían casado antes de tener un hijo. Entre todos los factores, analizaron las brechas de ingreso familiares y si las comunidades tenían empleos disponibles “de calificación media” que permitieran a quienes no tenían título universitario ganar lo suficiente como para vivir por encima de la línea de pobreza.
Las comunidades con una fuerte desigualdad en el ingreso tenían menos probabilidades de ofrecer empleos de ese tipo –sus ejemplos de empleos así eran “empleado de oficina, obrero y guardias de seguridad”.
“Constatamos que la mayor desigualdad en el ingreso se asocia con una menor posibilidad de realizar una transición al matrimonio antes de tener un primer nacimiento tanto en mujeres como en hombres”, dice el resumen del estudio. “La asociación entre los niveles de desigualdad y las transiciones al matrimonio se explica parcialmente por la disponibilidad de empleos de calificación media. Algunos modelos también sugieren que una mayor desigualdad en el ingreso se asocia a una menor posibilidad de realizar la transición a un primer nacimiento en cohabitación”.
Los científicos dijeron que cuando los varones jóvenes no podían ganar lo suficiente como para superar la pobreza, no se consideraban con un buen potencial para el matrimonio, una opinión compartida por sus parejas. Cherlin dijo que estas parejas podían tener hijos, pero tenían menos probabilidades de establecer un compromiso de matrimonio a largo plazo. Casi 60 por ciento de los hijos nacidos en las parejas estudiantes nacieron fuera del matrimonio, en su mayoría de padres que no se graduaron en la universidad.
“Para muchos adultos jóvenes, tener un hijo continúa siendo una de las experiencias más satisfactorias que pueden imaginar”, dijo Cherlin en un comunicado por escrito acerca del estudio. “Y no habiendo otra cosa que un joven pueda esperar, por lo menos puede hacer eso. Creen que estar casados es opcional, pero tener un hijo es obligatorio”.
Tal como escribió Janet Adamy en The Wall Street Journal, “Lo sorprendente es que este tipo de estadounidenses con escuela secundaria completa en las generaciones anteriores se casaban y después tenían hijos. Formaban parte de una clase media que se ha visto vaciada en tanto los empleos fabriles se trasladaron al exterior y el trabajo agremiado se evaporó”.
“No se trata de los desfavorecidos que durante mucho tiempo asociamos con la crianza fuera del matrimonio”, dijo Cherlin al WSJ. “Son los del medio”.
Muchos especialistas consideran que la clase media, que en su momento fue la columna vertebral de la economía estadounidense, se ha visto marginalizada y que la consecuencia puede verse en hechos dispares, como la actual campaña presidencial. Por ejemplo, la desaparición de los empleos con salario mínimo para las personas con un menor logro educativo “se produce en tanto la clase media se ha convertido en una fuerza cada vez menor en los Estados Unidos. Algunos empleos fueron eliminados por una ola de informatización y de tercerización, mientras que los salarios, no sólo en los Estados Unidos, bajaron para la clase media –lo cual explica, para algunos, por qué han ganado tanta popularidad los extrapartidarios y los radicales en este ciclo electoral”, escribió Lucinda Shen de Fortune.
El trabajo de investigación fue financiado por la Russell Sage Foundation. Los otros autores del estudio fueron David Ribar de la Universidad de Melbourne y el analista principal de datos de investigación Suzumi Yusutake de Johns Hopkins.