Obama ‘se echa para atrás’, mantendrá tropas en Afganistán

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Obama ‘se echa para atrás’, mantendrá tropas en Afganistán

Foto: AP
El presidente Barack Obama anunció un cambio de estrategia y dijo que el gobierno mantendrá 8 mil 400 militares en Afganistán hasta el final de su mandato, debido a la precaria situación de seguridad en el país

El presidente Barack Obama anunció un cambio de estrategia y dijo que el gobierno mantendrá 8 mil 400 militares en Afganistán hasta el final de su mandato, debido a la precaria situación de seguridad en el país.

Aun así, el nuevo plan representa una reducción de tropas respecto del contingente actual de casi 9 mil 800 soldados, aunque dista del programa original que buscaba un recorte de efectivos desplegados a 5 mil 500 para fines de este año.

En un comunicado, Obama dijo que las fuerzas estadunidenses en Afganistán seguirán en actividades de entrenamiento y asesoría a la policía y los militares afganos. Además, Estados Unidos mantendrá el apoyo a actividades de contraterrorismo contra los rebeldes talibanes y otros grupos extremistas.

Obama, quien asumió el poder en el 2009 con la promesa de poner fin a la participación de Estados Unidos en los conflictos de Irak y Afganistán, destacó que su gobierno puso fin a las misiones de combate en territorio afgano, pero admitió que aún hay preocupaciones por la seguridad. Su mandato finaliza en enero.

"La situación de seguridad en Afganistán sigue siendo precaria", dijo el presidente. "Los talibanes siguen siendo una amenaza. Ellos ganaron terreno en algunos lugares", aseveró.

Las fuerzas de los talibanes ahora controlan más territorio en Afganistán que en cualquier otro momento desde la invasión del 2001 liderada por Estados Unidos, de acuerdo a estimaciones de Naciones Unidas. El grupo extremista Estado Islámico también estableció una presencia pequeña en el país.

La decisión de la Casa Blanca, revelada después de un reporte presentado el mes pasado por el comandante de las fuerzas estadunidenses en Afganistán, el general John Nicholson, provocó críticas dentro y fuera del gobierno.

Algunas autoridades del Pentágono dijeron que la medida no se hace cargo del deterioro de las condiciones de seguridad. "Es decepcionante que el gobierno piense que el número de tropas constituye un sustituto de una estrategia más amplia", dijo un funcionario de Defensa, quien hizo declaraciones en condición de anonimato.