Durante el séptimo día del Novenario al Santo Cristo, que todas las mañanas encabeza el Obispo de Saltillo, Fray Raúl Vera López, reveló que fieles de la iglesia Nuestra Señora del Refugio, a cargo del padre Pedro Pantoja, y ubicada a unos cuantos metros de la Casa del Migrante, organizaron un rosario en memoria de Marco Tulio Perdomo, el migrante hondureño que fue asesinado el pasado miércoles por elementos de la Fiscalía.

En torno a ello, el prelado hizo un llamado a los fieles católicos de la Diócesis a tejer una comunidad a través de pequeños detalles, es decir, aceptando y siendo compasivos con los migrantes que viajan y permanecen en la ciudad.

“En donde mataron al migrante, una catequista de una comunidad pequeña que está cerca de la Casa del Migrante, en donde justamente la gente que vive por ahí ha sido evangelizada por los migrantes, en donde los conocen y atienden y los acogen, ahí en ese lugar organizaron un rosario, es un pequeño detalle que hicieron junto a Cristo y así deberíamos hacerlos todos”, dijo.

Vera López leyó ante una Catedral abarrotada, y frente al Santo Cristo, el texto y oración que los vecinos y catequistas prepararon para el rosario especial en memoria del centroamericano, en donde encendieron veladoras y en donde se pidió por los niños migrantes, los hombres y mujeres que abandonan sus naciones; pero sobre todo, aquel grupo de fieles se comprometió a difundir la compasión y ayuda a los miles de migrantes que cada año llegan a Saltillo.

“Todos tenemos derecho a una vida digna… Parece que está reservado para unos cuantos porque nuestros hermanos migrantes son perseguidos y asesinados, por eso pedimos por el cuerpo de nuestro hermano migrante”, leyó el texto el obispo del rosario que el viernes pasado dedicaron al hondureño.