La satisfacción está en el juego, no en el juguete

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La satisfacción está en el juego, no en el juguete

Fotos: Especial
Profesora de la UAdeC te dice qué debes tomar en cuenta a la hora de elegir los regalos para los niños

Durante el Buen Fin, una de las áreas de oportunidad para las empresas son los padres de familia, que corren a comprar los regalos navideños que van a colocar debajo del pino para sus hijos.

Tiendas departamentales y jugueterías exponen miles de juguetes en oferta, destacando la mayoría de las veces los que son de última tecnología o más novedosos, pero ¿son estos los más adecuados para los niños?

En entrevista con VANGUARDIA, Berenice de la Peña, terapeuta familiar y catedrática de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), ofreció algunas recomendaciones para comprar juguetes estos días, en que los descuentos y facilidades de pago están a la orden del día. 

Estudios psicológicos indican que desde que nacen y hasta los 12 años, los niños pasan por una etapa de juego, en la que se enfrentan a la realidad y se manifiestan a través de la destreza o la imaginación.

“Si ven algún problema familiar, ahí lo exponen. Si el niño está enojado y va a jugar con un balón, lo puede patear y gritar, logrando canalizar su situación”, explicó la académica.

Evita regalar lo más grande y costoso

Muchos de los padres pueden creer que la satisfacción de un niño está en un juguete caro, cuando en realidad se encuentra en el desarrollo del juego, señaló la especialista.

En ese sentido, comentó que actualmente existe una problemática social, donde muchos padres buscan formar hijos para la satisfacción social, sin escuchar realmente si lo que les dan es lo que necesitan o lo que de verdad quieren.

‘’El ejemplo está en que, si soy un buen papá o buena mamá, voy a buscar un regalo grande, costoso y que nada más tenga mi hijo, sin ver cuál es el juguete que mi hijo quiere, ni el que le va a servir’’, detalló. 

Ejemplo de ello es la casi extinción de los juguetes tradicionales, con los cuales los adultos debían enseñar a los niños destrezas y creatividad. 

“Ya no promocionamos la matatena ni el balero, ni el yoyo, porque son cosas que no cuestan y son sencillas; y que además implican que yo como padre me siente a jugar y mostrar valores, como la paciencia, con el balero”, dijo la psicóloga. 

Otro de los errores recurrentes en la compra de juguetes, es dejar de lado la participación de otras personas, ya sean los padres u otros niños, lo que provoca que los hijos se queden dentro de casa y no logren formar equipos donde negocien situaciones o resuelvan problemas.

‘’Es más fácil comprarle un juguete que no requiere tanta atención de mi parte, por eso buscamos videojuegos, tabletas, iPads, que no le exigen al niño una creatividad o el fomento de valores”, lamentó.

Niños dejan de lado la conversación

Berenice de la Peña alertó que, si no se supervisan por los padres, los celulares y tabletas pueden provocar que los niños dejen de lado la conversación, ya que ponen por enfrente su lado competitivo. 

Es decir, no permiten reglas, se vuelven poco tolerantes y buscan defensa de los padres ante un problema externo, teniendo como producto “niños de cristal” que logran romperse fácilmente.

“La creatividad es muy importante justo en esta etapa, porque es donde los niños aprenden a ver todo un universo de cosas posibles y diferentes. Es la única etapa donde las personas tenemos la oportunidad de tener contacto con las estrellas sin necesidad de tener que ir al cielo”, resaltó. 

Escuchen la lista de peticiones; esto es tomar en cuenta la opinión del niño, más no permitir que decida. 

Pregúntate esto antes de comprar
> ¿Cómo va a jugar mi niño con este juguete? 
> ¿Cómo lo va a ayudar a crecer emocionalmente, psicológicamente o académicamente? 
> ¿Cómo va a ayudar este juguete a mi niño a ser mejor?

Tips de la psicóloga
> No comprar electrónicos a niños menores de seis años.
> De adquirirlo para los de seis en adelante, supervisarlos y permitir el uso durante media hora al día como máximo, y una hora los fines de semana.
> Comprar un juguete que los ponga en contacto con los padres.
> Escuchar el deseo de los niños.
> Comprar juguetes o juegos simbólicos que permitan la imitación 
de situaciones o circunstancias.
> Adquirir juguetes para formar o construir algún proyecto 
(rompecabezas o tipo Lego).
> En caso de que se compren videojuegos, ver la clasificación y no permitir que a corta edad los menores evoquen situaciones de violencia.