Un juez de Estados Unidos sentenció a cadena perpetua a dos integrantes del cártel de Los Zetas tras ser responsables del asesinato del agente estadunidense Jaime Zapata y del intento de homicidio del agente especial Víctor Ávila, ambos de la Oficina de Investigaciones Nacionales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas el 15 de febrero de 2011, en el estado de San Luis Potosí.

Los sentenciados son José Emanuel García Sota, conocido como Juan Manuel Maldonado Amezcua, El Zafado, originario de San Luis Potosí, y Jesús Iván Quezada Piña, alias El Loco, de Matamoros, Tamaulipas.

Ambos sicarios fueron declarados culpables por un jurado el 27 de julio de este año en el juzgado del Distrito de Columbia, y fueron sentenciados por el juez Royce C. Lamberth.

“Los agentes especiales Jaime Zapata y Víctor Ávila estaban en México al servicio de su país cuando fueron emboscados por estos despiadados criminales, los cuales ahora pasarán el resto de sus vidas en prisión”, declaró el subprocurador interino de ICE, Kenneth A. Blanco.  

“Le agradecemos al Gobierno de México y al Departamento de Justicia, al igual que todos nuestros socios que participaron para enviar a estos asesinos a prisión. Los hombres y mujeres de ICE no olvidarán el ejemplo de valor y sacrificio que nos mostró el agente especial Zapata, según trabajamos para erradicar estas redes criminales de todo el mundo”, agregó el director interino de ICE, Thomas D. Homan.

García Sota y Quezada Piña fueron sentenciados por los delitos de asesinato de un oficial e intento de homicidio.

Los veredictos fueron emitidos tras un juicio que comenzó el 10 de julio en la corte del Distrito de Columbia, durante el cual el gobierno presentó testimonio de 22 testigos, incluyendo el agente especial Ávila.

Según la evidencia presentada en el juicio por el gobierno, tanto García Sota como Quezada Piña eran sicarios de Los Zetas, y se encontraban robando vehículos para uso del cártel.

El 15 de febrero de 2011, los agentes norteamericanos viajaban en un vehículo blindado, el cual llevaba matrículas diplomáticas en una autopista de San Luis Potosí.

Los agentes se encontraban en una misión oficial y se dirigían a la Ciudad de México, cuando ocurrió el ataque. Durante la emboscada los miembros del cártel dispararon hacia el vehículo de los agentes con pistolas y armas semiautomáticas, incluyendo rifles de asalto AK-47 y AR-15.

Otros cinco acusados que se declararon culpables previamente de cargos federales en este caso, serán sentenciados este martes. Entre los que destacan Ismael Nava Villagrán, El Cacho; Julián Zapata Espinoza, El Piolín; Alfredo Gastón Mendoza Hernández, El Camarón, y Francisco Carbajal Flores, El Dálmata.