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El teatro está de luto
Saltillo, Coahuila. La tarde de ayer, cerca de las 15:00 horas, familiares, amigos y compañeros de Jesús Valdés Oyervides se dieron cita en el teatro de la ciudad Fernando Soler, para dar el último adiós a uno de los mejores actores del norte del país.
Vestidos de luto, uno a uno fueron llegando varios integrantes de la comunidad artística de Saltillo; actores, periodistas, dramaturgos, escritores, cineastas y funcionarios de la cultura en Coahuila llenaron el lobby del teatro de la ciudad. Poco después de las 15:20 horas, la familia del célebre actor arribó al lugar, con ellos el cuerpo del histrión coahuilense.
El féretro cargado por los hermanos del actor entró lentamente al teatro de la ciudad. Desde el primer escalón en ascenso al lobby del recinto, los aplausos comenzaron y no se detuvieron hasta varios minutos después.
Las guardias de honor comenzaron. Los primeros en pasar fueron los hermanos del difunto, seguidos de amigos, actores, artistas y algunos funcionarios de la cultura en Saltillo que se postraron a un costado del ataúd por varios minutos.
Martha Matamoros, Jesús Cervantes, Diego Hernández, Rogelio Palos, Efrén Estrada, Mónica Almanza, Juan Antonio Villarreal, Javier Treviño, Patricia Carrillo, Armando Tenorio, Lucía Sánchez, José Palacios, Mabel Garza, Cirilo Recio, Pedro Moreno, Hugo Amezcua, José Domingo, Gerardo Carrera, José Luis Zamora, Oscar Castañeda y Luis Javier fueron algunos de lo artistas que en compañía de familiares del actor se despidieron de Jesús Valdés.
Mientras las guardias de honor sucedían, podía verse lágrimas correr por las mejillas de los asistentes, abrazos fraternales entre Javier Treviño y Gerardo Carrera, demostraban la magnitud de la pérdida de uno de lo actores más grandes de Saltillo.
Al término de las guardias, el cuerpo de Jesús subió una vez más al escenario, ahí, la Orquesta Filarmónica del Desierto lo esperaba para dedicarle la última canción, la cual aseguró Cornelio Cepeda le encantaba a Valdés: “La Boda de Luis Alonso”.
“Cuando yo me muera no quiero que me traigan al teatro Fernando Soler, eso para que”, contó Cornelio Cepeda, “Eso me lo contó hace unos años; pero ya con el corazón más blando, me dijo: no creas lo que te dije antes, si quiero despedirme en mi otra casa, con ustedes, con mi otra familia, en el teatro”, finalizó el funcionario.