Más de cinco años después de perder la corona, Estados Unidos recuperó el liderazgo mundial en supercomputadoras de la mano del modelo "Summit" de IBM superando así a China.

Con "Summit" de IBM, el sistema informático estadounidense vuelve a estar a la cabeza de la lista "Top 500" de los supercomputadores más potentes del mundo.

Con una potencia de 122.3 petaflops (mil billones de operaciones aritméticas por segundo), sustituyó al supercomputador chino "Sunway TaihuLight", que funciona con 93 petaflops en el Centro Nacional de Supercomputación de Wuxi y que ha liderado la lista durante dos años.

Cuatro de las cinco computadoras más rápidas han sido completamente reconstruidas o sustancialmente mejoradas, anunciaron los editores de la lista.

El tercer lugar lo ocupó también un recién llegado. "Sierra" empleado en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California. El sistema chino "Tianhe-2A" pasó del segundo al cuarto puesto, aunque su rendimiento casi se duplicó. Nuevo entre los cinco primeros de la lista se encuentra "AI Bridging Cloud Infrastructure" del instituto de investigación japonés AIST.

El supercomputador más rápido de Alemania es el sistema modular "Juwels", que se utiliza en el Centro de Supercomputación Jülich (JSC) para cálculos complejos y simulaciones en la investigación cerebral. El nuevo sistema, que surgió de un proyecto franco-alemán, ocupa el puesto 24 con 6.2 petaflops. Hace un año, "Hazel Hen" del centro de datos de alto rendimiento HLRS de Stuttgart era el sistema más rápido de Alemania. Con 5.6 petaflops cayó de la posición 19 a la 28. En total, Alemania se encuentra en la lista con 21 sistemas.

A pesar de su regreso a la cima, Estados Unidos sólo tiene 124 supercomputadores en la lista, un nuevo mínimo. Seis meses antes, estaba representada con 145. China mantuvo su presencia con 206 sistemas aproximadamente al mismo nivel que en la anterior lista (202 en noviembre de 2017). Sin embargo, los sistemas de Estados Unidos representan el 38.2 por ciento de la producción total (rendimiento) y, por lo tanto, superan de nuevo a los de China (29.1 por ciento).

Los supercomputadores pueden utilizarse para crear simulaciones complejas en áreas como la investigación climática, la medicina o la genética, desarrollar nuevos fármacos o determinar movimientos moleculares. Pero también se utilizan en la economía o para el cálculo de los flujos de tráfico.

Muchas de las nuevas aplicaciones, por ejemplo, para la inteligencia artificial o el aprendizaje automático, no se limitan al rápido procesamiento de simples procesos de cálculo. Por lo tanto, los sistemas modulares deben permitir el acceso a los módulos o áreas de procesadores óptimos para las diferentes tareas.

La lista de los "Top 500" se publica cada seis meses en la Conferencia Internacional de Supercomputación, que esta vez se celebra en Fráncfort. Desde hace 25 años, mide el rendimiento de los supercomputadores según el conocido como Linpack-Benchmark. Sin embargo, muchos expertos ya no consideran que este valor sea apropiado, ya que no se registra la eficiencia de los cálculos, por ejemplo.